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PONENCIA EN OVIEDO, mañana jueves, DEL MAGISTRADO ÁNGEL AZNÁREZ RUBIO

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Jornada sobre la Ley 13/2015. Taller de Georreferenciación
Jornada sobre la Ley 13/2015. Taller de Georreferenciación
El jueves 17 de marzo, en Oviedo, en el Salón de actos del COAA (C/ Marqués de Gastañaga, 3) se desarrollará una Jornada sobre La Ley 13/2015, de 24 de junio, de reforma de la Ley Hipotecaria y del texto refundido de la Ley del Catastro Inmobiliario.
La jornada tendrá dos partes. La primera consta de dos ponencias impartidas por:
  • ANGEL AZNAREZ RUBIO (Notario y Magistrado de lo Civil y lo Penal en el T.S.J.A.)
  • JAVIER FOMBELLA BLANCO (Arquitecto. Director del Centro de Asesoramiento Urbanístico del COAA)
Y un taller práctico de georreferenciación impartido por el arquitecto:
  • CARLOS FUENTELSAZ FRANGANILLO
La asistencia será libre debiendo confirmarse previamente en el mail coaa@coaa.es, antes de las 14:00h del día 16 de marzo.
La citada ley ha establecido un sistema de coordinación entre el Catastro Inmobiliario y el Registro de la Propiedad, para que éste incorpore la representación gráfica georreferenciada de las fincas registrales, utilizando como base la cartografía catastral. Con ello se persigue dar mayor seguridad a los datos de ubicación, delimitación y superficie de las fincas registrales que son objeto del tráfico jurídico.
La Dirección General del Catastro y la Dirección General de los Registros y del Notariado han aprobado una resolución conjunta por la que se regulan los requisitos técnicos para el intercambio de información entre el Catastro y los Registros de la Propiedad. La resolución desarrolla la mencionada Ley 13/2015, que entró en vigor el pasado 1 de noviembre.


PONENCIA DEL MAGISTRADO DON ÁNGEL AZNÁREZ EN EL COLEGIO DE ARQUITECTOS DE ASTURIAS

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Doña Isabel Moro, titular de este blog, me pide un resumen de la Ponencia de ayer –de casi dos horas de duración-, en el edificio del Colegio de Arquitectos de Asturias, en la sede de Oviedo.


Ciertamente que lo fundamental o nuclear de la Ponencia tuvo un interés especial para los arquitectos técnicos superiores –ellos fueron los destinatarios-, y menos para el público en general, para los muchos lectores profanos, o sea, los no “sagrados”, de este blog de Internet o página Web.

El núcleo técnico fue sobre la inscripción y efectos en el Registro de la Propiedad de las “representaciones gráficas georreferenciadas” de los bienes inmuebles, tanto de las catastrales y como de la llamada complementarias o alternativas, que resultan de la importante y trascendental reforma de la Ley Hipotecaria en mérito de la Ley 13/2015, de 24 de junio, que entró en vigor el 1 de noviembre del mismo año.  

Si el núcleo de la Ponencia -tal como dije- fue lo técnico, sin embargo pudiera  interesar a los lectores de este blog reflexiones allí manifestadas sobre materias o asuntos sociales que, trascendiendo lo fundamental, son de debate público y de importancia para la opinión pública.   

A los efectos de facilitar su comprensión, esos temas irán numerados.

1º.-Colegios profesionales

Pronunciándose una ponencia en un colegio profesional –en este caso en el de Arquitectos- pareció necesario referirme al importante papel social de colegios profesionales como el de arquitectos, o el de abogados, notarios o registradores de la Propiedad, entre otros.
Recordé que la “mega y plural crisis”, que estalló a finales de la década anterior fue provocada por las llamadas élites, en especial las élites financieras (las bancarias y las Cajas de Ahorro, de nefasta gestión). Y dentro de las élites están los colegios profesionales.
La pregunta surge: ¿Qué hicieron antes y durante la crisis los colegios profesionales? Antes de la crisis también participaron en el festín, felices y contentos: el “botín” parece que fue suculento. ¿Hubo alguien que desde los colegios profesionales recordará y advirtiera de la necesidad de mesura y de límite durante aquellos años locos (los de la década del 2.000)?
Ahora, como consecuencia del estropicio y de la estampida por causa de la mega-crisis, hay que administrar lo que queda, poco, afectando directamente a unas profesiones que gozaron de un prestigio, de caudales y de importante reconocimiento social.
Y ahora se sigue sin hablar de un concepto esencial: la profesionalidad.  Después de un cataclismo, la llamada profesionalidad ha de ser reinterpretada y adaptada a las nuevas y excepcionales circunstancias –esto es particularmente exigible en aquellas profesiones que estuvieron dotadas de una auctoritas y que están sujetas a las reglas de la libre competencia  (este problema no lo tienen los registradores de la propiedad, pues respecto a ellos no existe el derecho ciudadano a su libre elección).
Se advierte que de ninguna manera, de ninguna, se preconizan ni corporativismos ancestrales ni se tienen añoranzas de lo antiguo –el corporativismo no es propio de una sociedad actual y dinámica, sí de la sociedad estamental-. De lo que se trata es de acabar con eso tan ostentoso y visible como son las reglas del juego sucio, que distorsionan todo –también al derecho y a su práctica-.

2.- Técnicos y jurídicos.

Uno de los nuevos fenómenos es la irrupción de los “hechos”, de lo fáctico, de los conceptos científicos, en el mundo del Derecho. Un jurista experto en el Derecho de Sociedades, por ejemplo, ha de saber de las técnicas de contabilidad empresarial y ha de entender la compleja normativa del impuesto de Sociedades. Es muy insuficiente conocer el Texto Refundido de la Ley de Sociedades de Capital.
Un jurista experto en Derecho Civil, por ejemplo, además de conocer lo que dice el Código Civil, de manera rancia y anticuada “De las precauciones que deben adoptarse cuando la viuda queda encinta”  ha de saber qué son los embriones, los preembriones y en general, para los efectos civiles, ha de conocer las técnicas de reproducción asistida.
Y un jurista que “trabaje” con lo inmobiliario ha de estar capacitado para “leer” planos y cartografías.
Los cambios en los programas –temarios- de acceso a los grandes cuerpos jurídicos del Estado, centrados en lo estrictamente jurídico, tienen que efectuarse de manera urgente.  
Ciertamente que los hechos nuevos y técnicos colocan al jurista tradicional en la posición difícil, hay fuertes resistencias; pero los nuevos retos han de obligar de manera alternativa:
  1. a afrontarlos con interés y dedicación,
  2. a pedir la jubilación anticipada.

Muchos y graves problemas plantea la Ley 13/2015, pero el fin básico de coincidencia o correspondencia entre las titularidades jurídicas que publica el Registro de la Propiedad y el objeto de esa publicidad –la finca en concreto- es plausible y necesario. Y los registradores de la propiedad han de calificar lo jurídico y lo fáctico (la realidad de las fincas concretas): una institución, efectivamente de Derecho Privado como es el registro de la propiedad, pero esencialmente de Derecho Público (fin de seguridad jurídica), no puede sólo servir para resolver publicitariamente enredos o tinglados jurídicos (de titularidades de derechos), sino también para saber con precisión cuál es la finca sobre lo que se discute.
Aquí habría que explicar bien la turbulenta historia inmobiliaria en la España Contemporánea, desde la legislación desamortizadora, la primera Ley Hipotecaria (1861) y la Ley del Notariado (1862) y el Código Civil (1889).
Es sabido que los jueces, desde hace años, han de ser precisos en la norma penal a aplicar –el llamado tipo delictivo- pero, previamente, han de ser extremadamente cuidadosos en la exposición de los hechos a los que se aplica, luego, la norma.
En consecuencia: lo técnico se imbrica en lo jurídico, al tiempo que los técnicos han de ser muy técnicos y los juristas muy juristas; que esa es la realidad del tiempo en el que vivimos.

3º.- El Ministerio de Hacienda:

De la lectura de la Ley se desprende una preponderancia del Catastro, que es una institución de carácter fiscal y que depende del Ministerio de Hacienda. En la nueva Ley hay una cierta hipertrofia de la institución catastral. Se ha de confiar en que a partir de ahora el Catastro funcione como debe funcionar: hasta ahora no está precisamente como para dar lecciones.
La humildad siempre es necesaria, incluso para la Hacienda Pública, institución muy necesaria para estructurar debidamente un Estado (sin una eficaz Hacienda no hay Estado). Y en la nueva norma hay “preferencias” por lo catastral que no se entienden bien y que causan alguna disfunción en el engranaje establecido. El poderío del Ministerio de Hacienda hace milagros: llevar adelante propuestas normativas no obstante la presión contraria de lobbys importantes; y a callar por si acaso…

4º.- Nuevas responsabilidades:  

Novedosas vías de exigencia de responsabilidades surgen de la nueva normativa para los llamados “técnicos competentes”, en mediciones y edificación (arquitectos) y para los registradores de la propiedad.
A los primeros hay que recordarles que las certificaciones que expiden, siendo en su origen documentos privados –no son ni autoridad ni funcionarios públicos- al incorporarse a una escritura pública o a un expediente público, aquella certificación pasa a tener la naturaleza de pública. Eso tiene importantes consecuencias penológicas. Es muy interesante a estos efectos la Sentencia del Tribunal Supremo de 26 de marzo de 2014 (262/2014).
Y a los segundos hay que recordarles que en los novedosos procedimientos registrales la motivación de las resoluciones es esencial bajo sanción de nulidad, y ello por poder afectar a derechos fundamentales. Y si son nulos no pueden ser rectificados por el superior jerárquico, sino que han de ser nuevamente dictados por el mismo órgano que incurrió en la nulidad.
Es verdad que los procedimientos registrales no son en estricto sentido procedimientos administrativos, pero es indudable que a ellos, los registrales, es de aplicar la doctrina del Tribunal Supremo y del Constitucional sobre la motivación de los actos administrativos. Algo esencial en la evitación de arbitrariedades.

Fdo. Ángel Aznárez.   

Fotos del autor
                                                                                                                                                                                                                                                                                               
                    
    

                                      

IDEAS SOBRE EL ORIGEN DE LA CULTURA HUMANA. EVOLUCIÓN/GÉNESIS, artículo de ROLF BEYEBACH (publicado en "La Nueva España")

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Para personas bastante mayores, interesadas en el 
entendimiento y conocimiento, en los orígenes de la cultura humana,
 la física y cosmología modernas, etc., resulta difícil estar informados 
sobre los múltiples nuevos descubrimientos científicos durante las 
pasadas décadas, como por ejemplo:1940 descubrimiento de la cueva 
de Lascaux en Francia(más la cueva de Chauvet en 1994) con
 magníficas pinturas de arte rupestre de la edad de piedra/neolítico.
En 1968 fue descubierta la cueva de Tito Bustillo, habitada desde
 22.000 hasta 10.000 años a.C. 1950/60 confirmada la teoría 
unificadora sobre placas tectónicas(litósfera). Influencia de
 volcanes, terremotos, tsunamis, etc. en la formación de nuestro
 planeta durante miles de millones de años.

1953 descubrimiento de la doble hélice del ADN (instrucciones
genéticas en todos los organismos vivos; genes). 
1965 teoría del “Big Bang” confirmada; Einstein, Lemaitre, Hubble, Hawkin, etc.; ocurrido hace 13,9 miliardos  de años.
1969 descubrimiento de numerosas icnítas de dinosaurios en 
Asturias.1980 encuentro del lugar de impacto del gran asteroide en Méjico hace unos 66 mill. de años, que
 también causó - después de 135 mill. de años - la desaparición de los dinosaurios, etc., “Chicxulub”.
1990 lanzamiento del telescopio espacial/orbital “Hubble”; gran avance  para explorar el universo y su origen
1994 método de datación carbono-14(datación hasta 50.000 años).
1994 encuentro de restos de h.Neanderthales en la cueva “El Sidrón”.
1995 yacimiento fosilífero Messel (Alemania), de 47,8 mill.años, “Patrimonio de la Humanidad”.
 Fantásticos fósiles de fauna y flora.
1998 comprobada la erupción del Toba en Indonesia hace 69/77000 años.
2008 Cueva de Altamiray otras 17 cuevas españolas,”Patrimonio de la Humanidad”.
2010 descifrado el genomacompleto del homo Neanderthal (genes en el homo sapiens).
2010 descubiertos restos del homo denisova en Altai/Siberia; nuevo homínido.
2013 Bosón de Higgs, su existencia confirmada.
2016 Ondas gravitacionales; confirmación de la teoría de Einstein 1916/ 2016 Luna“Theia”;confirmada
su colisión frontal contra el planeta Tierra. Hace 4.533 mill. de años.

Ante estas evidencias  sorprende que la ya en el siglo XIX aceptada teoría de la evolución de Charles 
Darwin (“El origen de las especies”, 1859 y “Origen del hombre”, 1871), es rechazada todavía hoy por una
 parte de la comunidad cristiana, al considerarla incompatible con el relato de la  Biblia (Libro Génesis 2:22, 
escrito hace unos 450 años a.C.)
¿De verdad siguen siendo incompatibles  religión y ciencia?

Rolf Beyebach (Gijón, 01/03/2016)




DELIA SÁNCHEZ VIAJA A PRAGA Y NOS CUENTA SUS IMPRESIONES

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Torre en el Puente Carlos
Mis impresiones de una escapadita que hice a Praga, ciudad  que deseaba conocer al  ser admirada por todos los amigos que la han visitado. La fama que ha adquirido Praga en los últimos años está totalmente justificada. Llena de historia, de alternativas, de atracciones; la mezcla de estilos arquitectónicos en los edificios de una misma plaza, calle o barrio ¡es una sensación mágica! Recorrer la ciudad vieja entre multitud de turistas que nos agolpamos para ver las maravillas  que en ella hay merece la pena, porque cada rincón de la Ciudad Vieja es un tesoro que todo viajero quiere descubrir.
La parte antigua de Praga está llena de callejuelas adoquinadas; recorrerla a pié, sumergirte en sus calles medievales parece un viaje a un universo medieval.
El Castillo, (situado sobre una colina en lo alto del barrio de Mala Strana) forma parte del conjunto artístico monumental de Praga. Aparte de ser patrimonio de la Humanidad, es considerado el castillo de estilo medieval más grande del mundo. Pese a los sucesivos incendios e invasiones, es uno de los más notables, suntuosos y emblemáticos vestigios del gran pasado histórico, cultural y social de la ciudad. En el inmenso recinto, digno de citar es: la monumental Catedral de San Vito, el Palacio Real, el Palacio Arzobispal…En la actualidad el Castillo de Praga es sede de la Presidencia de la Republica Checa.
Puente Carlos y el Castilo de Praga ala fondo
El puente de Carlos por su antigüedad e historia es una visita obligada en Praga: un punto icónico de la ciudad. Lo cierto,  es que por el día casi no se ve, son miles de turistas los que visitan la ciudad continuamente: músicos, visitantes, pintores… la abarrotan de tal manera que no ves el suelo que pisas. Este lugar ofrece unas vistas increíbles de la ciudad, ideal para captar fotos de tan hermosos parajes.
Nos desplazamos unos cien Km., a Karlovy Vary, ciudad balneario de Bohemia. Es históricamente famosa por sus fuentes termales y conocida por el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary.
Karlovy Vary es una ciudad balneario entre bosques que durante siglos atrajo a figuras como Pedro el Grande, Bethoveen, Frud, la Emperatriz Sisi, Chopin, Tolstoi… Hoy, actores de cine (aquí se rodaron películas famosas) John Travolta, Morgan Freman, Brad Pitt…
Plaza de la Cidad Vieja de Praga
Pasear por la bella ciudad de Karlovy Vary es algo así como estar en un cuento de hadas. Encajada en un estrecho y alargado valle por el que discurre el río Tepla y en ambos lados unas hermosas avenidas con hoteles,  comercios y edificios de gran belleza. Todo ello le otorga un aurea  especial que hace que el viajero nunca olvide de su visita a la ciudad.

Reloj Astronómico de Praga

Reloj Astronómico de Praga
La Plaza de la Ciudad Vieja de Praga es un centro neurálgico de la ciudad. Entre sus edificios y monumentos históricos destaca el reloj medieval más famoso del mundo: el Reloj Astronómico de Praga.  Cada vez que el reloj astronómico  indica una hora surge su “procesión de apóstoles  y las cuatro estatuas mecánicas: la Lujuria, la Avaricia, la Vanidad, y la muerte”; es en esos momentos cuando la multitud se congrega frente al antiguo Ayuntamiento  y llueven los flashes.
En esta plaza se celebran varios mercados; uno de ellos es el mercado de Pascua donde uno puede conocer tradiciones checas, saborear la comida típica y darle la bienvenida a la primavera. Una de las delicias culinarias son las salchichas calientes y ¡cómo no aprovechar la ocasión!  He degustado un buen bocata acompañado de una de sus excelentes cervezas.
En los últimos años he viajado siempre con los viajes programados con el Ateneo Jovellanos. En esta ocasión fui en compañía de mis sobrinos Marigel y Bernardo y me resultó muy gratificante. Gracias queridos sobrinos. Hemos disfrutado de una ciudad hermosa, magnífica, impresionante, cautivadora. Esperemos se repita  en los próximos viajes.
                                                                 Delia Sánchez (Oviedo, abril 2016)
         GALERÍA DE FOTOS DE DELIAl  (Las cuatro primeras son en Karlovy Vary)









Palacio Imperial
Cambio de Guardia Palacio Imperial

Catedral de San Vito 
     
Torres del Puente Carlos en  Malá Strana

MI PASO POR LA FERIA DEL CABALLO DE JEREZ (Delia Sánchez)

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La Feria del Caballo de Jerezes conocida  en cualquier lugar de España, aunque una no se puede hacer realmente a la idea  del movimiento que conlleva   hasta que lo vive en primera persona. La ciudad se viste de fiesta para disfrutar de todo su esplendor.

La Feria del Caballo de Jerez es alegría, diversión y caballos de pura raza. La nobleza de  los ejemplares que se pueden admirar durante su celebración la ha hecho famosa internacionalmente. Por el día el parque González Hontoria se llena de cientos de jinetes, amazonas y carruajes que pasean por las calles del recinto ferial en un majestuoso espectáculo digno de contemplar. En este espacio se colocan  las casetas  (más de doscientas) de las hermandades  y peñas, cuya decoración gira alrededor de una temática diferente cada año. En su interior se toma vino, se degustan los productos de la tierra y se bailan sevillanas hasta altas horas de la madrugada; en un ambiente de alegría y diversión increíble que parece transformar el parque en un tablao flamenco. Lo que más me impactó  fue el alumbrado, es de una belleza increíble, hermoso, deslumbrante.

A esta magnífica Feria tuve el honor de ser invitada  por unos buenos amigos jerezanos, Macuchi y Diego,  que en todo momento me llenaron de atenciones. Tantas  como  para sentirme  una  jerezana más,  que me tenían preparados dos trajes de flamenca. ¡Qué emoción, yo vestida de gitana! Así que a integrarme en su ambiente, que me lo han puesto muy  fácil.

Los días que se reúnen con amigos o familiares, las mujeres se visten de gala, o con sus trajes de gitana, incluso con zapatos de tacón; esto me sorprendió pues no me imaginaba que fuesen cómodos  para pasear por el albero. Los caballeros, no menos elegantes,  con su clavel en la solapa. Empiezan con el aperitivo en casa. ¿Aperitivo?,  ¡un banquete! Y la mesa reservada en la caseta nos esperaba para seguir con el festín. Éste es a base (como antes mencioné),  además de los productos de la tierra, el buen jamón y el famoso pescadito frito; acompañado de los vinos  finos, los olorosos y el rebujito.  Me gustan mucho los cream y los olorosos y quise resarcirme de ellos en su tierra, pero tuve que optar por el rebujito, éste es mezclado con refresco de gaseosa; al ser rebajado se puede  seguir bebiendo en cada caseta que se visite durante el resto del día.

El esplendor y alegría de la Feria, con las atenciones y el cariño que me han dedicado mis buenos amigos e hijos, han hecho que estos días sean para mi inolvidables: gracias, queridos amigos.

Terminada  la Feria del Caballo seguí  una semana  más en Jerez en casa de Consuelo, mi buena amiga asturiana, que al estar un poco delicada de salud no participó de la FERIA. Aún delicada, procuró que mi estancia fuese de lo más grata posible. Disfruté de su compañía y también del día de la Primera Comunión de su nieta, con toda su familia.

Repito: gracias a todos mis buenos amigos por estos quince días vividos en vuestra grata compañía.
                                                    Delia Sánchez  (Oviedo- Mayo 2016)


GALERÍA DE FOTOS





































HOMENAJE AL POETA ANTONIO GONZÁLEZ-GUERRERO EN VILLAFRANCA DEL BIERZO

ÁNGEL AZNÁREZ NOS PROMETE UN NUEVO TEXTO

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ÁNGEL AZNÁREZ, mañana publicará un texto de muchos pliegues y puntillas: el Adviento es ocasión propicia, incluso sin ser adventista de ningún día –séptimo incluido-. Decir esto hoy no busca premio, sino el contrario: el castigo. Ahora que en la ROMA Petrina, con esa facilidad que les caracteriza, y para endulzar con chistes teológicos, pasan de la más rabiosa Inquisición a ser santificadores de Lutero.
Lo de mañana empieza con dos palabras, en singular: “CASTA ELLA”. Aseguro que no es la casta a la que se refiere Pablo, de Iglesias tantas. El único Pablo que “sale” es San Pablo de Tarso, que no por eso fue Tarsicio como sigue siendo Bertone, el del ático, y para recordarnos que él, muy casto (San Pablo), nunca hizo alardes de ser virgen (los alardes de lo que sea, de lo más grande a lo más pequeño, es asunto muy de vascongados).
Y continúan dos palabras, en singular, precedidas, nada menos, que de una conjunción, que, para redundancia, se llama copulativa: “Y CASTO ÉL”, lo que podría dar a entender eso tan difícil de saber si hay tantos castos como castas. Algunas creen que con ponerse la mantilla el Jueves Santo son lo que de ninguna manera son; algunos creen que con juntar las manos a la altura de la bragueta, antes de hacerse la foto en el recinto ferial en el mes de agosto, son lo que de ninguna manera son.   
Y el asunto, ya muy aclarado para los lectores, concluye con un pintor de muy lejos de aquí y de muchos colores, negros incluidos, que hizo lo mismo, muy feo, lo mismo que nuestro casto, el de aquí, cuyo nombre y apellidos no se oculta y que es muy conocido.   
Fdo. Ángel Aznárez.

Sábado, 17 de diciembre de 2016.

"CASTA ELLA Y CASTO ÉL", artículo de ÁNGEL AZNÁREZ ("La Nueva España" -18/12/2016-)

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Porque el territorio del artista, de cualquier
artista incluso de uno tan grande como Rothko,
es siempre el fracaso.

(Ricardo Menéndez Salmón, escritor de una maravilla
con título: “La luz es más antigua que el amor”.




Umberto Eco, meses antes de su muerte y en respuesta a pregunta del periodista de France Culture (radio) el 17 de mayo de 2015, dijo: “Las ideas me llegan cuando nado en el mar o en la piscina; mejor en aquél que en ésta”.
Confieso que hasta ese momento nunca había imaginado la estrecha relación que pudiera existir entre las Musas, tocadoras de flautas y de las meninges de poetas, y las aguas húmedas. Sabido ahora lo cual y por si acaso con toalla, añado que el pasado verano no perdí ocasión de zampuzarme en las aguas del Cantábrico, excluidos los días de baños prohibidos por el reventón de la gran cloaca o retrete inmenso de Peñarrubia, aquí, en la bahía de Gijón, pretendiente de la bandera azul. Acaso por eso -es natural-  las meninges poéticas, las mías, aún, aún, permanezcan estériles; con esa tristeza tan de la esterilidad, no siendo verdad –es misterio- que de lo más infecundo se pase a lo más fecundo.
Y de pronto, hace horas, ocurrió el milagro, tan propio de todos los tiempos, luego también de éste o Adviento litúrgico. Estuve a través de la Red o del Net en la querida Salamanca, que fue antaño de tantos frailes y monjas, y hoy en extinción como las mariposas amarillas. En el claustro conventual de San Esteban, que pisó el dominico Vitoria camino de la Biblioteca y Santa Teresa camino del confesionario, escuché una voz maravillosa, la de un de un fraile capuchino, con ostentación de poderoso cuello y manos delicadas de muñeca, que allí recitaba el Cántico de las criaturas o Himno al Hermano Sol de San Francisco de Asís.
Al  comienzo de versos del Cántico se repite la Laudato si, mi Signore, al igual que en la carta ecológica de otro Francisco, no de Asís sino de la Pampa, el Papa de la Pampa. Es al final del Poema cuando se canta lo sorprendente y tan poco oído: “Alabado seas Mi Señor por la hermana agua, muy útil y que es humilde, y es preciosa, y es casta”. ¡El agua es caaaaassssta! exclamó casi a gritos el Capuchino, que, si  fuese Carmelita, se llamaría, sin duda alguna, Theophilos del Niño Jesús de Praga.
Cuesta trabajo pensar que Umberto Eco, que sabía mucho de todo –era lujurioso del saber- ignorase que el agua fuese casta y no añadiré “como las muchachas en flor” por ser la flor y las flores del aparato genital de las plantas. Y me cuesta más trabajo aún pensar que don Umberto vinculase el poder creador de su inteligencia a la castidad de lo que fuere, incluida la del el agua, él, que siempre fue promiscuo por comer carne en días prohibidos de Cuaresma (me consta que en el Vaticano, tan tolerante para los pecados propios, eso nunca lo perdonaron).
Y he aquí que, como por arte de birlibirloque (Bergamín) o de pensamiento-ardilla, que es el pensamiento así llamado por ser el que anda por las ramas sin caerse (como las ardillas), el autor que ahora los lectores están leyendo, penetró, sin quererlo, en zonas humildes, húmedas, que son las relacionadas con lo casto y la castidad, como lo santo y la santidad, como lo loco y la locura. ¿Y por qué el agua, tan resbaladiza, que entra y sale por tantos agujeros, es tan casta, que tantos y tantos problemas de fenomenología y de fontanería plantea?
Recomiendo a los lectores que, navegando por la Red (bien You Tube, bien Dominicos.Org.) escuchen y miren vídeo de Víctor Herrero de Miguel, que así se llama el religioso capuchino, esteta y biblista, y que, por fraile, tiene presunción de casto y de castidad. En cualquier caso, el dandismo, lo dandi o lo dandí, porque sí y porque es capuchino, no hay quien se lo quite a Víctor, que yo, impresionado por tanta altura, ya se lo dije.
¡Ay, ay, si Lord Byron o si Oscar Wilde hubiesen sido capuchinos, ay, ay!
Tanto a don Umberto como al Hermano Víctor les interesó mucho un casto, un casto manchego, aunque “manchado”, que ,por manchego, es el colmo de lo casto, llamado Alonso Quijano en estado de cuerdo y don Quijote en estado de loco. La frontera entre la cordura y la locura, en el último capítulo de la segunda parte del Quijote, la determinó, para hacer testamento, el cura y no el escribano, como es normal (los escribanos siempre fueron mandaos de las clerecías), “verdaderamente está cuerdo Alonso Quijano el Bueno; bien podemos entrar para que haga su testamento”, mandó el clérigo quijotesco. Es al final de todo, cuando el escribano confiesa su mala práctica y “mirar para otro lado” al decir que “nunca había leído en ningún libro de caballerías que algún caballero andante hubiese muerto en su lecho tan sosegadamente y tan cristiano como don Quijote”. Don Quijote a diferencia de otro casto radical y santo, llamado Pablo y natural de Tarso, nunca se jactó de ser virgen.
O sea que, para el escribano innombrado, Alonso Quijano hizo su testamento estando loco, muy loco, aunque la cosa, al parecer, no tuvo mucha importancia, pues, por ser casto el Alonso, no tuvo que repartir legítimas: los castos, de tener algo a repartir, sólo tienen colaterales, y no descendientes; son muy finitos y nada infinitivos. Y nunca Cervantes nos explicó si el delirio o locura del Caballero y de Figura triste, soltero varón, fue por castitatis causa, perdido entre los muchos y tantos oremus rezados. Cervantes, repito, no explica si a Quijote la locura le llegó por ser eso, precisamente casto, de mucha más importancia que la lectura de libros de caballerías. Los cervantistas violeteros nada aclararon en el aniversario, este año, de su muerte (la de Cervantes, también franciscano,  de la Orden Tercera); claro que los violeteros cervantistas no han llegado a leer el capítulo 74 de la 2ª Parte, que es el último, debiendo de leerse el primero.
Tanto por el Poema de San Francisco como por la Novela de Cervantes, Eco y Herrero de Miguel se preguntaron si lo que contaron aquéllos, en verso y en prosa respectivamente, son verdades o mentiras, tratando así de llegar a la raíz de la Literatura y de lo literario, proclamando ambos la superioridad de la ficción sobre la realidad. Hace meses, Eco, en la entrevista indicada al principio de este artículo, se despidió de este mundo de vivos diciendo que la verdad literaria o ficción es innegable -lo único innegable, pues, la realidad, por el contrario, es posible negarla -fenómeno conocido como negacionismo-. ¿Acaso (fue la última pregunta de Eco) puede negarse el Quijote o la muerte de Ana Karenina? ¿Julio Cesar murió de manera distinta a la contada por Shakespeare?
Hace sólo unos días, casi horas, escuché a Víctor Herrero explicar lo genial de que el verbo latino fingere, de fingo y fictum,no significa fingir sino crear o transformar, como lo que hace el orfebre que mete sus manos en la arcilla y moldea de ese modo vasijas o ánforas, y lo genial de que fingidor no es el que miente, sino el que crea o transforma. Por eso -añadió el admirado por sus capacidades y Hermano como San Antonio o el Padre Pío – que si la Historia, según Aristóteles, cuenta lo que pasó, la Literatura cuenta lo que puede pasar: de ahí que sus personajes, como don Quijote o el príncipe Hamlet, sean arquetipos de lo humano. La “Mano del Creador”, “el todo que empieza en lo pequeño, la luz de ángeles y la luz del silencio”, tal como escribiera a principios del siglo XX en Paris el poeta Rilke al escultor Rodin…
El maestro pintor norteamericano Mark Rothko, personaje de Menéndez Salmón murió en 1970 de depresión, cortándose las venas –matóse, pues- despreciado por su amada Mell; siglos antes, murió también de depresión Alonso Quijano, mejor dicho o de forma más fina “se dejó morir sin más ni más” según dijo Sancho Panza llorando, considerado éste, equivocadamente, rudo o rústico por los violeteros.
De la muerte por depresión de Alonso Quijano, a lo que contribuyó también la casta Dulcinea, unas veces encantada y otras veces desencantada, que depende,  y del suicidio “por dejarse morir sin más ni más” de don Quijote, que así también lo “vio” el poeta Ramón de Garciasol, escribiremos otro día, si Dios quisiere.
Fotos del autor y que cada lector ponga el pié de foto que desee relacionado con el texto escrito.


FILMOGRAFÍA (INCOMPLETA) DE GIL PARRONDO por José Luis Campal

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La reciente desaparición, a los 95 años de edad, del director artístico de cine luarqués Gil Parrondo–oficialmente, Manuel Gil Parrondo y Rico-Villademoros (1921-2016)– nos encauza a una recapitulación de su dilatada trayectoria en el Séptimo Arte. Ofrezco, a renglón seguido, una primera aproximación a su extensa trayectoria. El propio “decorador”, como a sí mismo gustaba de definirse, reconoció haber participado en alrededor de 215 producciones y estaba en posesión de dos Oscar y cuatro premios Goya. En el siguiente repertorio (compuesto por 193 referencias) se recoge un grueso de las películas donde intervino.


1) Los cuatro robinsones(1939), de Eduardo G.ª Maroto
2) La Dolores(1940), de Florián Rey
3) La gitanilla(1940), de Fernando Delgado
4) Madrid de mis sueños(1942), de Max Neufeld y Gian M. Cominetti
5) Idilio en Mallorca(1943), de Max Neufeld
6) Los últimos de Filipinas(1945), de Antonio Román
7) Misión blanca(1946), de Juan de Orduña
8) Un drama nuevo(1946), de Juan de Orduña
9) El doncel de la reina(1946), de Eusebio F. Ardavín
10) El crimen de la calle de Bordadores(1946), de Edgar Neville
11) Serenata española(1947), de Juan de Orduña
12) Barrio (1947), de Ladislao Vajda
13) Nada(1947), de Edgar Neville
15) La nao capitana(1947), de Florián Rey
16) Fuenteovejuna (1947), de Antonio Román
17) Por el gran premio(1947), de Pierre Caron
18) El traje de luces(1947), de Edgar Neville
19) Doña María la Brava(1948), de Luis Marquina
20) Confidencia (1948), de Jerónimo Mihura
21) La cigarra(1948), de Florián Rey
22) Revelación (1948), de Antonio de Obregón
23) Mañana como hoy(1948), de Mariano Pombo
24) La otra sombra(1948), de Eduardo G.ª Maroto
25) La próxima vez que vivamos(1948), de Enrique Gómez
26) Locura de amor(1948), de Juan de Orduña
27) El huésped de las tinieblas(1948), de Antonio del Amo
28) El marqués de Salamanca(1948), de Edgar Neville
29) Filigrana(1949), de Luis Marquina
30) Noventa minutos(1949), de Antonio del Amo
31) Un hombre va por el camino(1949), de Manuel Mur Oti
32) Alas de juventud(1949), de Antonio del Amo
33) Yo no soy la Mata-Hari(1949), de Benito Perojo
34) Jalisco canta en Sevilla(1949), de Fernando de Fuentes
35) Vendaval (1950), de Juan de Orduña
36) El señor Esteve(1950), de Edgar Neville
37) El duende y el rey(1950), de Alejandro Perla
38) El último caballo(1950), de Edgar Neville
39) Agustina de Aragón(1950), de Juan de Orduña
40) La honradez de la cerradura(1950), de Luis Escobar
41) Pequeñeces(1950), de Juan de Orduña
42) Jack, el negro(1950), de Julien Duvivier y José A. Nieves Conde
43) Sangre en Castilla(1950), de Benito Perojo
44) Día tras día(1951), de Antonio del Amo
45) La leona de Castilla(1951), de Juan de Orduña
46) Alba de América(1951), de Juan de Orduña
47) Cuento de hadas(1951), de Edgar Neville
48) Hace cien años(1952), de Antonio de Obregón
49) Gloria Mairena (1952), de Luis Lucia
50) Lola, la piconera(1952), de Luis Lucia
51) Tres historias de amor(1953), de Hugo Fregonese
52) Así es Madrid(1953), de Luis Marquina
53) Jeromín (1953), de Luis Lucia
54) Morena Clara (1954), de Luis Lucia
55) Felices Pascuas (1954), de Juan A. Bardem
56) Un caballero andaluz (1954), de Luis Lucia
57) Amor sobre ruedas (1954), de Ramón Torrado
58) Viento del Norte (1954), de Antonio Momplet
59) Alta costura (1954), de Luis Marquina
60) Malvaloca (1954), de Ramón Torrado
61) Noches andaluzas (1954), de Maurice Cloche
62) Dos caminos (1954), de Arturo Ruiz-Castillo
63) Tirma (1954), de Paolo Moffa y Carlos Serrano de Osma
64) El caballero negro(1954), de Tay Garnett
65) La reina mora (1955), de Raúl Alfonso y Eusebio F. Ardavín
66) Mister Arkadin (1955), de Orson Welles
67) Los peces rojos (1955), de José A. Nieves Conde
68) El indiano(1955), de Fernando Soler
69) El guardián del paraíso(1955), de Arturo Ruiz-Castillo
70) La hermana alegría (1955), de Luis Lucia
71) Cancha vasca(1955), de Aselo Plaza y Alfredo Hurtado
72) Esa voz es una mina(1956), de Luis Lucia
73) Alejandro el Magno(1956), de Robert Rossen
74) Fedra (1956), de Manuel Mur Oti
75) Puerto África(1956), de Rudolph Maté
76) Zarak (1956), de Terence Young
77) El piyayo (1956), de Luis Lucia
78) ...Y eligió el infierno(1957), de César F. Ardavín
79) Un hombre en la red(1957), de Riccardo Freda y Jorge Grau
80) Llegaron siete muchachas (1957), de Domingo Viladomat
81) Orgullo y pasión(1957), de Stanley Kramer
82) Ojo por ojo(1957) de André Cayatte
83) La frontera del terror(1957), de Terence Young
84) La noche y el alba (1958), de José María Forqué
85) Sombras acusadoras(1958), de Michael Anderson
86) Pan, amor y Andalucía(1958), de Vittorio de Sica y Javier Setó
87) El hombre del paraguas blanco (1958), de Joaquín L. Romero Marchent
88) Simbad y la princesa (1958), de Nathan Juran
89) El capitán Jones(1959), de John Farrow
90) 15 bajo la lona(1959), de Agustín Navarro
91) Nacido para la música(1959), de Rafael J. Salvia
92) Don José, Pepe y Pepito(1959), de Clemente Pamplona
93) El precio de la sangre(1960), de Feliciano Catalán
94) Los viajes de Gulliver (1960), de Jack Sher
95) Espartaco (1960), de Stanley Kubrick
96) Scent of Mystery(1960), de Jack Cardiff
97) Vida sin risas (1960), de Rafael J. Salvia
98) Aventuras de Don Quijote(1960), de Eduardo G.ª Maroto
99) Un paso al frente(1960), de Ramón Torrado
100) Despedida de soltero (1961), de Eugenio Martín
101) El Cid(1961), de Anthony Mann
102) Honorables sinvergüenzas (1961), de José Luis Gamboa
103) Rey de reyes(1961), de Nicholas Ray
104) Mi noche de bodas(1961), de Tulio Demicheli
105) La estatua(1961), de José Luis Gamboa
106) La isla misteriosa(1961), de Cy Endfield
107) Sabían demasiado(1962), de Pedro Lazaga
108) Aprendiendo a morir (1962), de Pedro Lazaga
109) La fragata infernal(1962), de Peter Ustinov
110) Lawrence de Arabia(1962), de David Lean
111) Lulú (1962), de Javier Setó
112) Ensayo general para la muerte (1963), de Julio Coll
113) 55 días en Pekín(1963), de Nicholas Ray
114) La caída del Imperio Romano(1964), de Anthony Mann
115) El fabuloso mundo del circo(1964), de Henry Hathaway
116) Sinfonía española(1965), de Jaime Prades
117) El sonido de la muerte(1965), de José A. Nieves Conde
118) La verdad sobre Spring(1965), de Richard Thorpe
119) Doctor Zhivago(1965), de David Lean
120) El fantástico mundo del doctor Coppelius(1966), de Ted Kneeland
121) Pampa salvaje (1966), de Hugo Fregonese
122) Massacre Harbor(1968), de John Peyser
123) Duffy(1968), de Robert Parrish
124) Los 100 rifles(1969), de Tom Gries
125) La batalla de Inglaterra(1969), de Guy Hamilton
126) Hamelín (1969), de Luis M.ª Delgado
127) El valle de Gwangi(1969), de Jim O’Connolly
128) La gran esperanza blanca (1970), de Martin Ritt
129) El coleccionista de cadáveres(1970), de Santos Alcocer
130) Patton(1970), de Franklin J. Schaffner
131) Cuatro cabalgaron (1970), de John Peyser
132) Nicolás y Alejandra (1971), de Franklin J. Schaffner
133) Orgullo de estirpe(1971), de John Frankenheimer
134) Viajes con mi tía (1972), de George Cukor
135) Don Quijote cabalga de nuevo(1973), de Roberto Gavaldón
136) Papillon(1973), de Franklin J. Schaffner
137) La chica del Molino Rojo (1973), de Eugenio Martín
138) Los cazadores(1974), de Peter Collinson
139) Un hombre como los demás(1974), de Pedro Masó
140)¿...Y el prójimo? (1974), de Ángel del Pozo
141) El viento y el león (1975), de John Milius
142) La casa grande(1975), de Paco Rodríguez
143) Las adolescentes (1975), de Pedro Masó
144) La espada negra(1976), de Francisco Rovira Beleta
145) La menor (1976), de Pedro Masó
146) Robin y Marian (1976), de Richard Lester
147) Cuando los maridos iban a la guerra(1976), de Ramón Fernández
148) Marchar o morir (1977), de Dick Richards
149) Los niños del Brasil (1978), de Franklin J. Schaffner
150) Cuba (1979), de Richard Lester
151) Puente aéreo(1981), de Pedro Masó
152) La esfinge(1981), de Franklin J. Schaffner
153) Las aventuras de Enrique y Ana (1981), de Ramón Fernández
154) Volver a empezar (1982), de José Luis Garci
155) Conan, el bárbaro(1982), de John Milius
156) Corazón de papel(1982), de Roberto Bodegas
157) Bearn o la sala de las muñecas (1983), de Jaime Chávarri
158) Las bicicletas son para el verano (1984), de Jaime Chávarri
159) Esos locos cuatreros (1985), de Hugh Wilson
160) Werther (1986), de Pilar Miró
161) Lionheart(1987), de Franklin J. Schaffner
162) La iguana (1988), de Monte Hellman
163) Hermano del espacio (1988), de Roy Garrett
164) El regreso de los mosqueteros(1989), de Richard Lester
165) Adiós al rey(1989), de John Milius
166) Cristóbal Colón: El descubrimiento (1992), de John Glen
167) El largo invierno (1992), de Jaime Camino
168) Canción de cuna (1994), de José Luis Garci
169) Marie de Nazareth(1995), de Jean Delannoy
170) Muerte en Granada (1996), de Marcos Zurinaga
171) Tu nombre envenena mis sueños (1996), de Pilar Miró
172) La herida luminosa(1997), de José Luis Garci
173) La vuelta de El Coyote(1998), de Mario Camus
174) El abuelo(1998), de José Luis Garci
175) La hora de los valientes (1998), de Antonio Mercero
176) La ciudad de los prodigios(1999), de Mario Camus
177)You’re the one (Una historia de entonces)(2000), de José Luis Garci
178) Divertimento (2000), de José García Hernández
179) El viejo que leía novelas de amor(2001), de Rolf de Heer
180) Dama de Porto Pim (2001), de Toni Salgot
181) Primer y último amor(2002), de Antonio Giménez Rico
182) Historia de un beso (2002), de José Luis Garci
183) Hotel Danubio(2003), de Antonio Giménez Rico
184) El puente de San Luis Rey (2004), de Mary McGukian
185) Tiovivo c. 1950(2004), de José Luis Garci
186) Las llaves de la independencia (2005), de Carlos Gil
187) Ninette (2005), de José Luis Garci
188) Luz de domingo(2007), de José Luis Garci
189) El libro de las aguas (2008), de Antonio Giménez Rico
190) Sangre de mayo (2008), de José Luis Garci
191) Pájaros muertos (2008), de Guillermo y Jorge Sempere
192) Holmes & Watson: Madrid days(2012), de José Luis Garci
193) La piel fría(2016), de Xavier Gens





  





  

LA CONFERENCIA DEL DÍA 16, DE ESTE MISMO MES DE FEBRERO, EN EL ATENEO JOVELLANOS. BAJO EL PUNTO DE VISTA DE SU PRESENTADOR D. ÁNGEL AZNÁREZ

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Un San Francisco en el Campo de San Francisco (Oviedo)

¡La vida es vivir!
A las 19,30 horas, en la sede del Ateneo de Gijón, el P. Víctor Herrero de Miguel, perteneciente a la Orden de Frailes Menores Capuchinos y amigo mío, disertará sobre el siguiente tema: “De San Francisco de Asís al Papa Francisco”.
Un San Francisco de Asís, franciscano de sí mismo, que no queriendo poseer nada, ni pelos en la cabeza (por eso siempre rapado) ni calzas en los pies (por eso siempre descalzo), lo tuvo todo. Y un Papa Francisco, laberíntico discernidor por jesuita, que quiso llamarse como el primero de los otros, los franciscanos; no como uno de los primeros de los suyos, San Francisco Javier, jesuita de Navarra y de Asia. Eso gustó a los franciscanos y disgustó a los jesuitas.
Un San Antonio capuchino
Mas no lo compliquemos y quedémonos –que ya es bastante- con la poesía de la Laudato sí del “Cántico de las Criaturas” de San Francisco de Asís y con la prosa de la Laudato sí del Papa de la Pampa, su encíclica “ecológica”.
Fue al poco de nacer la noche, paseando entre lo gótico viejo y lo renacentista nuevo del claustro del Convento, de frailes con hábitos blancos y negros como los “golondrinos”, de San Esteban de Salamanca, el de los frailes de Santo Domingo, custodios del gordo pavo pintado en el Coro. En ese tiempo se empezó a oír la palabra poética, cegadora más que lúcida, del P. Víctor, de la O.M.F. (capuchino) y natural de Salamanca,  que recitaba el Himno al Hermano Sol de Francisco, el de Asís. Antes, mucho antes, Ya Akhenatón y su esposa, la divina Nefertiti, en la Tebaida faraónica y desértica, también miraron al Sol, al Disco Solar, y cantaron como si nada.
Y Víctor, especialista en letras latinas y del Libro de Dios, con ropa capuchina de color castaña, citó a poetas como él mismo: a San Francisco de Asís, a Rilke, a Borges, a un tal Sánchez Rosillo (murciano) y a Walt Whitman, el gran vate de América.
Víctor, partió en su plática de la que llamó la “Biblia Hebrea”, casi como hizo Lutero, que la Iglesia en el Año de Misericordia le pidió perdón. ¡Cuántos perdones y por asuntos tan graves al mismo tiempo! ¡Qué cosas Señor! Recordó el fraile al Creador y a las criaturas del Génesis en su principio, y ¡cómo no! citó a los hermanos Abel y Caín, padres nuestros ambos, y no sólo el bueno de Abel, también el malo de Caín, de la región de Nod, que se ha de leer “Not” (en Hebreo Bíblico, es sabido, las “deltas” se pronuncian como “tetas”).  
Un rótulo sin limpiar
Muchas y preciosas palabras fueron dichas por Víctor (no se sabía si era un discurso o un cántico como El Cantar de los Cantares), con elegancia de esteta y no ordinariez de perito. Sostenía la cabeza por medio un poderoso cuello, transito de carótida, y largo como el de los cisnes “golondrinos”. Movía con armonía las manos, de meñiques torcidos y no tiesos-horteras como tomando un cappuccino en taza blanca de regalo de boda.
Víctor, además de poeta, es sacerdote capuchino; o sea, que por esos dos títulos o doblemente, puede transmitirnos sueños mágicos, incluso adivinar si quisiera. Que la cripta en la que reposan los emperadores y emperatrices del Imperio Austro-húngaro esté custodiada por los capuchinos  en Viena, la ciudad de los pasteles y de los cappuccinos, tiene algo de aristocrático. No me extraña que los frailes capuchinos hayan llamado la atención a Lord Byron.  
Sabemos que Gijón siempre fue ciudad de jesuitas, en la que éstos hicieron grandes cosas –no dejan de repetirlo-. Los capuchinos también están aquí, pero no se les nota; no son notorios ¿por qué será? No lo sé.
Y resulta que un capuchino célebre vivió entre nosotros. Prometo que de él hablaré en la presentación de mi amigo el día 16 y le regalaré un libro; también hablaré de aquellos capuchinos barbudos que paseaban por la calle Uría de Gijón, camino del convento, lúgubre y oscuro como de fantasmas aburridos, de dos pisos pegado a la Iglesia y mirando al cine de barrio, que fue llamado en Gijón y en Paris de la misma manera: Campos Elíseos.
Nos veremos, pues, el jueves de la tercera semana de este mes, si Dios lo quiere, y escucharemos, con carácter excepcional, al nombrado fraile capuchino.
Quién esto escribe, promete la presentación y una sesión interesante.   
Paz y bien.
Fdo. Ángel Áznarez.   (fotos del autor)

"DEJARSE MORIR", artículo cedido por ÁNGEL AZNÁREZ RUBIO ("La Nueva España, 16/04/2017)

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Don Quijote es el libro del tercer estado, es el mundo de los campesinos, de los mesoneros, de los pastores, de los arrieros, de los labradores y vagabundos. En él se siente olor a ajo y a sudor, olor a tierra y a trabajo; verdaderamente, no es un libro para señoras ni para estómagos delicados.
 Giovanni Papini, Retratos.


Eso de “dejarse morir”, o mejor,  “dejarse morir sin más ni más”, puede tener una pluralidad de significados.


Pudiera ser, en primer lugar, la versión mortuoria de un tipo de vida que fue lánguido, un dejarse vivir como sin ganas o con vagancia; indiferente a todo y todos,  y propio de un auténtico selecto o dandi como fue Byron, el poeta llamado el “Mefistófeles cojo”. Nada que ver ni con los negocios del comercio o de la industria ni con los de la banca, sin pantalones colorados de golfista ni rizos grises en la nuca de la cabeza calva como un presidente bancario de aldea, y nada de veraneos en Sotogrande (Cádiz), como los de notarios o registradores de la propiedad (esto último lo escribo con endivia (¿mejor, acaso, con envidia?), pues habiendo sido antes de aquéllos, soy ahora juez.    


Pudiera también, en segundo lugar, significar una resignación orgullosa y secreta ante el más estrepitoso  y seguro de los fracasos: la muerte. Esa es la actitud de quiénes, sabiéndose en la última enfermedad, no quieren que los vecinos y prójimos, contra los que tanto se pelearon, se enteren del inminente y definitivo adiós, con un pié ya en el nicho o sepulcro, aunque el cementerio se llame del Salvador y esté en un arenal o polvera. Orgullosos que no dejan de ordenar a los suyos que, a su fallecimiento y en el tanatorio con flores y músicas de arpías que no de arpas, la caja o contendor de madera pobre, sea herméticamente cerrada, para que no se vean los impresionantes dientes del difunto  –prótesis costosa y pagada a crédito en su día, obra de dentista con clínica en un bajo o almacén-: dentadura de vampiros y, ahora, en la muerte, dientes de vampiros, indestructibles.   


La tercera significación del “dejarse morir” pudiera ser la de aquéllos que, en su cordura extrema, locura o enfermedad, sólo piensan en la muerte deseada, aborreciendo este mundo, y con ese cariño tan sobrecogedor que es el de querer morirse, con o sin inquietudes inmortales o creencias de fábula o de reino eterno. Por tanto empeño, algunos/as hasta lo consiguen, con un instinto de conservación muy menguado o encogido por penas y dolores, casi todos o bastantes obra de imaginación.


En esta tercera categoría, o tercera vía, entran los/as del “muero porque no muero”, místicas y místicos, encajables  en lo de locura o de la enfermedad, los del Doktor Faustus, tan descreído y presente en las campanadas de hoy, día de la Pascua de Resurrección, pues, al oírlas, descartó el suicidio;  justamente lo contrario que a mí me ocurre al oír las campanadas locas de la loca campana de La Balesquida, mi vecina de enfrente, calle por medio, y con vista a la torre catedralicia manca, donde tanto rezan los canónigos y alguna vez el obispo cardoso.


¡Y dónde metemos  a los que creen en Dios para de esta manera, como señaló Rilke, poeta de Praga, matar subjetivamente y gratis a la misma muerte?    


He de escribir -antes de que los de siempre tartamudeen sandeces de sandios en sus “Cogersas” digitales (o comentarios en web, incluso en periódicos como éste)- que del párrafo último, el de la tercera significación, plantea cuestiones muy serías, dignas de mayor respeto y centrales antropológicamente, tal como  el suicidio, la depresión, la eutanasia y hasta la mística. De la depresión, que es un ensimismamiento, un girar sobre sí, siempre por exceso de discernimiento sobre si, como un derviche o jenízaro turco, y que sólo se cura pensando en los demás, sólo un poco, escribiremos alguna vez.  


Como otras veces y en otras cuestiones de mucho interés, fue en el libro de El Quijotede la Mancha donde tuvo lugar el descubrimiento: más en concreto, resultó en la lectura del esencial y escasamente leído Capítulo LXXIIII de la Segunda Parte (el último –que si pocos leyeron el libro, menos lo terminan con el último-).


En el lecho de muerte, Alonso Quijano, ya cuerdo (luego no don Quijote ya) dice a Sancho, presente en la habitación mortuoria y tres días antes de su muerte: “Perdóname, amigo, de la ocasión que te he dado de parecer loco como yo, haciéndote caer en el error en que yo he caído de que hubo y hay caballeros antes en el mundo”.  


Y Sancho Panza le responde llorando: “¡Ay, Ay, Ay! No se muera vuestra merced,  señor mío, sino tome mi consejo y viva muchos años, porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir sin más ni más…”.


En ese dialogo de ficción, en las palabras de Alonso Quijano, a pocas líneas del final de la novela o de la gran mentira- la literatura en forma de prosa o verso es siempre una gran mentira- es como si el autor, don Miguel, tratase de des-construir su artificio de letras, cual castillo de naipes que se viene abajo: resulta que el Caballero cuando estaba loco tenía un escudero -relación desigual la de señor y la de criado-, y ahora que el Caballero está cuerdo, incorpora al criado como un amigo más –relación igualitaria la de los amigos-. El colmo no es eso sino lo otro: pide perdón el señor al criado por haberle hecho parecer también loco, quedando dañada su imagen y honor. Al principio del Capítulo II de la Segunda Parte, se escribe que el grandísimo loco (don Quijote) hizo a Sancho un mentecato.


Y en ese diálogo de ficción, en las palabras de Sancho Panza, considerado por la interpretación “traditoria” o traicionera como lo grosero, aldeano, cutre, zafio y materialista de la novela o mentira, dice, precisamente, lo más sutil, delicado e importante del libro: la mayor locura es dejarse o querer morir. ¡Menuda lección que da el “torpe” al “listo”!  


Pero, vamos a ver: ¿De qué murió Alonso Quijano, antes don Quijote?  La cosa es interesante.


Al principio del capítulo LXXIIII, se nos dice por palabra del médico, que “melancolías y desabrimientos le acababan”. El fracaso de Alonso Quijano no pudo ser más total: todo le salió mal y ante eso -es natural- querer  morirse, y tan extraviado por tanto fracaso que llegó a decir a gritos: ¡Bendito sea el poderoso Dios, que tanto bien me ha hecho! Lo que faltaba…para rematar.


El estado de postración de Alonso Quijano, su dolor, pena y melancolía (o depresión) fue total.  No obstante, Sancho, desde su superioridad a la del hidalgo, loco y cuerdo, dice que no, que no, que la mayor locura es querer morir. Qué manera más elegante de llamar locos a los que quieren morirse –luego querer morirse no es de progresistas de izquierdas, sino de locos.  Acaso por ello, habiendo autorizado cientos de testamentos, en momentos previos al de la inevitable muerte, no afectadas sustancialmente las facultades intelectuales, a muy pocos, a escasos, vi desear la muerte. Y plantear la muerte en tales trances, sería como dijera Sancho, de mayor locura.      


Otra mentira gruesa, mórbida, surge en la novela del moro Cide Hamete Benengeli: lo de que la muerte próxima cura locuras. Esto se arrastra del concepto católico del pecado, del concepto de oveja descarriada y de una misericordia divina, que consiguen, por una cierta estética, en hacer creer que al malo, muy malo, terminará  bueno, muy bueno.  Justo es lo contrario lo que ocurre: quien fue loco en vida, más loco es la hora de morir: la próxima muerte jamás vuelve cuerdos a los locos. La hipótesis contraria es también una suposición de esos nuevos suministradores de fármacos en grandes cantidades, por eso nuevos farmacéuticos: los psiquiatras.


Giovani Papini, otro católico loco, loco por Cristo, estuvo muy de moda hace muchos años en la España en aquel tiempo católica; hoy es un total desconocido. Retrató a Cervantes y a don Quijote, aunque de ellos entendió poco –de lo aquí escrito, del diálogo entre Quijote y Sancho, nada, nada de nada-, como tantos, incluso peritos cervantistas.


Y a Papini, entre los mesoneros, arrieros y vagabundos con olor a ajo (cita inicial),  se le olvidó incluir a los grandes teólogos del momento, de ahora mismo, que son los mal llamados “teólogos de cocinas” o cocineros, muy en boga y que se suicidan a montones por estrés ante el figón. Tiempos paradójicos estos presentes, que, por un lado,  son de gastro-latría y, por otro, son de mucho cáncer por comer venenos y cosas peores, envueltas en atractivos paquetitos de colores.   


(Después de escrito y para los lectores de “Las mil caras de mi ciudad”, comunico que según noticias, después de haber dado con tanto hueso en las investigaciones, las próximas serán de mucho chorizo y carnes. Y luego sobre la levadura de los panes…).

(Fotos cedidas por autor)
  

ESCRITURA DE ANGEL AZNAREZ CON MOTIVO DE LA MUERTE DE SU AMIGO EL SACERDOTE DON LUIS LEGASPI, A LOS 93 AÑOS EN OVIEDO

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DON LUIS, YA EN EL PARAISO O EN EL JARDIN
Foto de don Luis realizada por Aznárez hace unos meses
El fin de semana último se supo lo definitivo: que don Luis Legaspi, clérigo, no iba a subir ni bajar -nunca más- las empinadas escaleras hasta el tercer piso de la casa en la que vivía, célibe, sin ama, frente al Palacio de Justicia, en Oviedo. Él, desde su piso, lleno de banderines y estampitas del Domund “de antes o de los chinitos”, y yo, desde mi habitación palaciega o celda de Justicia, más abajo, con rejas como de monja de clausura o clausurada, nos saludábamos por las mañanas.
Un francés célebre escribió la verdad: “mi patria es mi infancia”. Efectivamente, y siento confesarlo en una ciudad tan patriótica y heroica como Oviedo: mi única patria es también mi infancia; sobre ella giro continuamente sin resignación o derrota posible. Entonces conocí a don Luis, que ejercía el curato auxiliar en la Iglesia de San Isidoro, aquí en Oviedo; la Iglesia más jesuítica de la ciudad, que dispone hasta de reliquia y relicario del Santo (S.J.) Francisco Javier Aznárez, que así se apellidaba el tal San. En esa Iglesia, en su pila bautismal, me acristianaron.
Pues bien, en esa Iglesia, a finales de los años cincuenta -como si fuesen insuficientes los de los atolondrados Hermanos Maristas de la calle Santa Susana- me obligaban a rezar rosarios, a cantar el eucarístico Tantum Ergo Sacramentum y escuchar los sermones desde el púlpito de la izquierda, adornado con una paloma. Todo eso ocurría al atardecer y el gran oficiante era don Luis Legaspi, un don Luis especialmente activo el Viernes Santo en la Procesión del Santo Entierro, presidida por el Arzobispo Lauzurica, siempre vestido con traje de luces a base de morados y rosas, y con bonete de tricornio, saliendo de la llamada entonces Plaza del Ayuntamiento, con parada de tranvía destino a Lugones, y entrada en la calle Magdalena.
"Un rincón de la biblioteca de don Luis Legaspi"
De aquel tiempo y circunstancias viene mi admiración y cariño, profundos, a don Luis, habiéndome sorprendido –lo más importante- su gran bondad y –lo menos importante- su gran cultura. Estos años últimos he mantenido muchos contactos con don Luis; unas veces bajaba a visitarme y otras veces subía a verle. Siempre se negó a que le acompañara a la tienda de ultramarinos, del barrio catedralicio, a comprar los ingredientes para sus solitarios menús –no lo considero procedente- me repetía. Y yo que estoy acostumbrado a visitar las tiendas de ultramarinos, en esto, como en todo, le respetaba.
Fueron muchos los diálogos sobre temas divinos (de Teología, del Vaticano y del cardenal colombiano Calderón Hoyos) y humanos tenidos con don Luis estos años, siempre muy preocupado porque las actividades de su Fundación “castropolina” (RIA DEL EO) expresión de su filantropía, revirtieran sobre la población de su amado Castropol. Y siempre sus inquietudes comenzaban con el reconocimiento a los Gómez-Morán, cuyas cualidades morales me reiteraba. La magnífica biblioteca de don Luis y su multitud de papeles y documentos es todo un reto y prometemos, a partir de ahora, estar atentos a las actividades de la Fundación, de la que tanto habló. ¡Adelante, Félix!
En una de las visitas, que giró en torno a cuestiones divinas, me regaló el libro del que fue sabio Jesuita, José Gómez Caffarena, titulado El Enigma y el Misterio. Esta misma madrugada, curiosamente, antes de conocer su muerte, leí lo siguiente del poeta Rimbaud: “Espero a Dios con glotonería”. Pensé comentárselo, pero ya no podré
¡Misterios poéticos de madrugadas insomnes!
Don Luis ha muerto.
Eso, por una parte, es normal, teniendo en cuenta lo mal hechos que estamos: de lindos nada, aunque muchos lo intenten. Y eso, por otra parte, es también Enigma, Enigma del ser humano, y Misterio, Misterio de la fe.
A callar y no escribir más, por si es verdad lo del sabio Sufí: “Cualquier cosa que se diga de Dios es un error”.
Quedémonos con el “paraíso o jardín”, que es invento de los persas.
                   
FOTOS CEDIDAS POR  ÁNGEL AZNÁREZ

"LA PAREJA REPUBLICANA: MANU Y BIBÍ. Artículo de ÁNGEL AZNÁREZ

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(Macron y Brigitte)

Primero, por la pluma de Goethe, la inocente Margarita exclamó: “¡Cuán dignos de lástima son los hombres!”. Siglos después, Laura Díaz, la del mejicano Carlos Fuentes, dijo con suficiencia: “Las mujeres famosas fueron inventadas por hombres inocentes”.


Esta vez, excepcionalmente, la gran ceremonia de La Republique, tendrá lugar hoy, domingo; unas horas antes de que el Papa argentino, desde el apolillado ventanal de su Palacio Apostólico, como un Borges fantástico, predique otra vez acerca de los atributos de Dios. Los que le escuchen, abajo o in piazza, hombres y mujeres sin atributos, pensarán del Papa: “éste hombre sí que sabe”.


Un Palacio, el del Vaticano, de mucho Dios, y otro Palacio, el del Eliseo de Paris, de lo más de laico y radical “sin Dios”, que recuerda mucho al Ayuntamiento de Oviedo hoy: un Dios que no está ni se le espera, ni siquiera para presenciar como el jefe de los clérigos (Jesús) y el jefe de los laicos (Wenceslao) comen fresas y chupan tintas, o  natas montadas o desmontadas, con cucharillas de papel.


En la Cour del Eliseo resonarán clarines, trompetas, pífanos y “pifostios”; se golpearán barrigas de tambores; se oirán gritos y algarabías, y se verán fuegos fatuos y encantamientos. Las yegüas de la Guardia Republicana, de traseros apretados, preñadas o estériles, moverán los penachos, haciéndose así notar. E igual que muchos políticos de izquierdas y de derechas, franceses, que quieren apuntarse al nuevo partido del ganador o de Macrón --aquí, en Asturias, de eso y de apuntarse a los nuevos partidos como fórmula de sobrevivencia política, sabemos mucho y de bastantes caraduras y/o oportunistas--.


Y mientras todo eso ocurre, el “patriota” o elegido Macron tocará con los dedos el Gran Collar de la Legión de Honor, pasando a ser su Gran Maestre. Y escribo bien: “tocará”, pues no colocará en su cuello la pesada cantidad de piezas de hojalata y chatarrería de tal collar: el primer Presidente, al que dio vergüenza colocar ese collar al cuello y que lo rechazó, fue el desvergonzado Sarkozy (en colocarse collares y el medallero, los españoles seguimos con la vergüenza perdida).


Y será en ese Palacio del Eliseo donde el Presidente del Consejo Constitucional, Laurent Fabius, dará a Manu Macron la pescozada y el espaldarazo como el ventero, don Juan Palomeque Ruiz, dio a don Quijote en su toma de posesión ventera (Cap.II).


La gran ceremonia comenzará siendo asunto de uno, que subirá en solitario las escaleras –perrons- del Palacio (Macron), concluirá siendo de dos (de aquél y de Brigitte), bajando juntos las escaleras. A ambos, parejita republicana mía, se escrutarán minuciosamente. Se dirá que él tiene todas las cualidades de un hombre de Estado, empezando por la suerte. A la cabeza de Emmanuel Macron se la criticará por grande, casi tanto como la de un cocinero asturiano del medio Oriente astur, que más que un manzano parece portar, allí en lo alto, una pomarada entera. He de añadir con prontitud que ser de cabeza grande es, en mi humilde opinión, más un mérito que un demérito, pues no está acreditado que las grandes inteligencias puedan almacenarse en cabezas pequeñas. Y me consta que el filósofo Kant, también Emmanuel, además de paticorto, fue un cabezón.


Mayor problema es el de la bajura y no de la altura, pues a Manu, como a Sarkozy, le faltan también centímetros. Un punto y aparte merecería un análisis de la dentadura de Macrón, con sorprendentes separaciones inter-dentales y diferencias mandibulares, de tamaños o jetas. El gran Umberto Eco, en su primera y medieval novela, llegó a preguntarse seriamente si los animales con cuernos, tienen muelas en la mandíbula superior; asunto que puso en vilo a la ciencia veterinaria, siendo la respuesta, al parecer, negativa.


Es manifiesto que el Macron se adorna con dos ojos azules como zafiros, lo cual es de gran fuerza seductora para viejos y viejas. A dicho efecto, hay que reconocer que una ambigüedad sobre su filiación, un no saber bien quién sea la madre y el padre (políticos), contribuye a crear un halo o estampa con corona de santo, muy atractivo. De 39 años él y ella con 64 ya dura y madura: todo un record. O sea, que la esposa Bibí es también madre o abuela de él, produciéndose hecho antropológico importante: por el amor a ella, él renunció a lo más fecundo y facundo que puede tener un hombre: los hijos. A eso los varones no están dispuestos, con normalidad, a renunciar. Precisamente por infrecuente, cuando se produce, causa admiración y ganas de pronunciar vítores y olés al ver pasar a los interfectos por plazas y avenidas. ¡Qué más puede pedir un político al tener ya a su lado una mujer inteligente!  


Y también lo del padre tiene tela, pues el padre es el mismo Holland, que muchos pensaron que era tonto. Al que todos vieron fracasado, ha sido el Presidente que ha hecho una pirueta de trapecista de circo: destrozar (su denominado cabinet noir)mediante filtraciones a la prensa de dosieres contra el candidato de la derecha: François Fillón; naturalmente, éste perdió y por eso ganó Macron, ex ministro y ex secretario general adjunto del Eliseo con 35 años. O sea, que Holland va a ser el primer presidente que saldrá del Eliseo contento y no encabronado, pues dejó colocado a su hijo --algo que los buenos padres hacen y desean aunque sea delito, como hacer trampas en oposiciones--.


Reconozco que por la categoría de Brigitte, la pareja puede durar, lo cual es de una cierta excepcionalidad en la Vª República francesa. Limitemos nuestro siguiente análisis a las dos parejas anteriores:


A.- La pareja Cecilia Ciganer y Sarkozy: En mayo de 2007, en la toma de posesión de Nicolás, Cecilia, esposa de Sarkozy, se mostró esquiva, acelerada y nerviosa. Se discutía entonces si había votado a su esposo en la 2ª vuelta. Ahora sabemos que lo que la pasaba Cecilia, esposa, madre y biznieta de músico, es que tenía unas ganas locas de estar y refocilarse con su amante, el marroquí Richard Attias. Tal adulterio presidencial no fue bien visto y puso el foco en las monjitas que la educaron en Paris, albinas y azules de la Asunción, con colegio también en Gijón, y donde también hubo episodios de cornamentas, si bien no es lo mismo ser niña-bien en París que en el taurino Bibio (gijonés) Al fin la Cecilia se caso con Richard y a Sarkozy buscaron una cantante. Por eso la Presidencia de Nicolás se calificó de “vodevil sentimental”.


B.- La pareja Valery y Holland: En mayo de 2012, en la toma de posesión de François, Valery, que sólo era novia de él, ejerció de “reinona” no siendo casi nada ni nadie. Me llamaron entonces la atención las poderosas pantorrillas de Varelia, no pareciéndome ser del modelo femenino dominante, sólo de huesos y escasez de casi todo lo restante, muy del gusto de un modista de Francia y de Felipe VI de España.


Total, que a los pocos días, Holland despidió a la Trierweiler, que así se apellida la Valery, lamentando ésta en un libro haber sido too sexy for my ex. Esto que dice ella pudiera ser verdad, pues al gran Presidente Mitterrand, que pasó a la historia como el más mujeriego, parece que lo que le gustaban, como buen católico de provincias, en realidad eran, en primer lugar, las monjas –véanse fotos del gran amor de Mitterrand Anne Pingeot, con velo y toca de monja-, y en defecto de aquéllas, señoras de mantilla y abanico, con el sex justito, muy justito. Y Holland, ni antes ni después tuvo esposa, siempre novias,  Segolene también, ahora Julie Gayet.


En la noche del triunfo, hizo ya una semana, Macron dijo a la multitud, después de pasearse entre sombras escuchando el Himno a la Alegría, lo que los tristes, los melancólicos, los neuras y los deprimidos quieren oír a su psiquiatra o psicólogo, con las persianas bajadas: “No os olvidaré”, “Os defenderé y protegeré”, “Os serviré”, “Todos seréis vous  y moi, tous”. Y la guinda del pastelazo fue: “Moralizaré la vida pública”. Después de todo lo cual, la Francia deprimida dicen que se animó y se levantó de la cama la madrugada del lunes muy animada. Y yo también.


Estas maniobras orquestales, ya lo dijimos, se hicieron en la obscuridad; no en la Plaza de la Concordia, que es la plaza de las derechas, ni en la Plaza de la Bastille, que es la plaza de las izquierdas. Se hizo en la del Louvre, que no sabe bien de quién es. Es una plaza ambigua como el mismo Macrón, pues en ella tanto se pasea el especto de María Antonieta, que fue de derechas, como el de Belphegor, fantasma y que siempre fue de izquierdas. Los fantasmas suelen ser de izquierdas, aunque con mucha ambigüedad, incluso de sexo.  


Y el Louvre es el gran museo, y ¿qué es un gran museo? pues, entre otras cosas, un gran monumento; un monumental monumento al robo y al expolio. Y el Louvre es lo que es por haber tenido un Emperador ladrón: Napoleón. En esa plaza de latrocinio, Macron prometió que él jamás sería un ladrón. On verra

Y la gran pregunta: ¿Será Bibí mujer famosa como consecuencia de que Manu es un hombre inocente?


Artículo publicado en el diario "LA NUEVA ESPAÑA" (14-05-2017)



FOTOS DEL AUTOR ACERCA DEL AMOR

DELIA SÁNCHEZ NOS CUENTA SU VIAJE A SICILIA

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Un viaje programado por El Ateneo Jovellanos, viaje  que esperaba con mucha ilusión por tratarse de una isla rica en historia, templos e iglesias, fortalezas, tradiciones y sobre todo en arte y cultura,  y una exótica vegetación
Día 5: noche en Madrid
Día 6: Llegada a Catania a las 10 de la mañana, lugar en que hemos disfrutado de tiempo libre hasta las seis de la tarde. La primera visita a la Plaza de la Catedral, punto de reunión para tomar un café, un helado…el primer rico helado que empecé a disfrutar en Sicilia.
Con mis "Pilares", Carmen y Mario
En el centro de la Plaza, la Fuente del Elefante símbolo de la ciudad. Por una esquina de dicha Plaza se accede a la “Percheria”:  un mercado callejero espectacular, pintoresco, en un ambiente único; quesos, verduras, y exquisitas frutas; pescados y mariscos fresquísimos, algunos vivos, expuestos con sus colas y cabezas levantadas cómo si acabaran de saltar del mar.
En un trenecillo turístico, con mis dos amigas Pilar Rodriguez y Pilar Dueñas, (cuando me refiero a ellas las llamo las Pilares) hemos recorrido una parte de la ciudad. Es sorprendente la cantidad de edificios señoriales que hay; reflejan el arte y la riqueza de su pasado. Pero que piden a gritos su restauración.
En la Plaza de la Universidad, en un restaurante con terraza al aire libre, hemos almorzado un grupito de amigos: las Pilares, Isabel, Pipo, Carmen y Mario. Estar en Sicilia hay que empezar con pizza y con el arancini, plato tradicional siciliano: (éste lo desconocía) una croqueta grande con forma de pera, hecha con arroz frito, rellena de queso, guisantes, huevo duro y carne guisada y rebozada como las croquetas.
Fue un placer pasear por la calle peatonal Etnea, de tres K de larga, calle principal y comercial del centro histórico de Catania, hasta los jardines Bellini. Con la presencia constante del volcán Etna que se divisa al fondo durante todo el recorrido.
Catedral de Cefalú
A la seis de la tarde  nos hospedamos en el hotel Presiden Park. Nos habíamos levantado a las cuatro y media de la mañana y aún faltaban unas horas parael deseado descanso. No es necesario mencionar el placer que sentí al caer el chorro  de la ducha sobre mi piel y seguido estirar mi cuerpo entre las blancas sábanas y tratando de no pensar que a las seis de la mañana nos despertarían de nuevo.

Catedral de Monreale
Día 7: Visita a Siracusa. Siracusa es una de las ciudades más ricas a nivel artístico, e histórico de la Europa antigua. Famosa como centro cultural desde la antigua Grecia. El pasado y el presente se entrecruzan en una mezcla de estilos que es típico de casi toda Sicilia. Nuestra primera visita al espléndido Parque Arqueológico, donde está el Teatro Griego, la Oreja de Dionisio y la Gruta de Cordari. En el teatro Griego el sol cascaba lo suyo, pero por el entorno de La Oreja de Dionisio y la Gruta de Cordoni, el verde de la vegetación refrescaba el ambiente. De nuevo al autobús para dejarnos en la estación de autobuses y volver a él a las dos de la tarde. Hice una foto al autobús, pues al regreso nos sería más fácil acceder a él entre tantísimos que allí había estacionados.

Un alto en el camino para almorzar
Nos adentramos en la isla de Ortigia, casco antiguo de la ciudad de Siracusa, unida a tierra firme a través de un puente. Era domingo y creo recordar que la guía dijo algo sobre alguna festividad, festividad o no, el gentío era inmenso, más la cantidad de grupo de turistas siguiendo a sus guías, ¡un verdadero caos! (esto me hace recordar una Noche Blanca en Malta) y…me doy cuenta que no veo a nadie del grupo en mi entorno ¡estoy perdida! (Al final relato mi odisea). Ahora es el momento de encontrarme con la guía y mi grupo. Esto me restó disfrutar parte de la belleza que hay en Ortigia-Siracusa. Aún ya con el grupo el gentío seguía igual, lo que es un impedimento para ver y disfrutar de todo lo bello que te rodea. El restaurante donde almorzamos estaba muy cerca, “il tempo di Athena” y allí nos dirigimos y dejar para más tarde poder verlo con menos aglomeración. Durante el almuerzo llegó otra persona del grupo que se ha perdido, ésta ha recurrido a la policía.
Con mi amiga Pilar
Después del almuerzo nos fue más fácil transitar. La plaza de la Catedral es hermosa,  ¡bellísima!, al igual que la Fuente de Aretusa de agua dulce y una fascinante panorámica con vistas al mar.
Ruta hacia Noto, pequeño municipio Patrimonio de la Humanidad por el esplendor del barroco de Sicilia. En una calle de aproximadamente un Km. de largo, galonada de un buen número de palacios e iglesias barrocas.
Regreso al hotel Presidente Park, anhelando el placer de la ducha  y descansar las piernas puestas en alto.
Día 8: Cefalú y Palermo. Con la guía Agostina un recorrido por Catania, lugar que hemos estado el primer día en nuestro tiempo libre.
Esto fue en NOTO
Seguimos ruta hacia Cefalú, un pueblo que se encuentra en un promontorio de incomparable belleza, donde llegamos a la hora del almuerzo; el restaurante reservado era en un lugar con una panorámica hermosa y donde degustamos un sabroso menú. Éste fue una ayuda para prepararnos para lo que nos esperaba, una caminata cuesta abajo por una calle empinada hasta llegar al casco histórico. Nos detuvimos en la Plaza de la Catedral, que para acceder a ella se tienen que subir  33 escalones que representan los años de Cristo. La guía nos aconsejó lo interesante para visitar, si se baja  hacia el mar te encuentras con el antiguo puerto de pescadores  y sus casas colgadas al mar, (Tirreno) y con el lavadero medieval. Seguido el Paseo Marítimo y la playa de Cefalú. Yo, en compañía de Carmen y Mario, opté por otra ruta, callejear por sus pintorescas callejuelas llenas de tiendas de souvenirs y artesanía.
Visitando Taormina con Pilar
Llegada a Palermo donde nos hospedamos en el hotel Cristal Palace.
Palermo es después de Roma la ciudad con más historia y monumentos de Italia y tiene el casco
antiguo más grande de Europa.
Dignos de visitar:
La Catedral, se encuentra en una bonita y amplia plaza que se extiende delante de ella y vista desde la distancia más bien parece un palacio o castillo fastuoso.
Iglesia de Santa María del Almirante, o la Martorana, es el templo más impresionante de Palermo después de la Catedral, famosa por sus mosaicos, repartidos entre el techo y el suelo. (yo particularmente, el interior de ésta es mucho más interesante que La Catedral)
Escuchando atentamente a Agostina, nuestra guía
El solemne edificio del Teatro Massimo, el mayor de los teatros de ópera de Italia y el tercero de Europa. Con mis amigas, las Pilares, asistimos a una visita guiada que dura unos 45 minutos, con la suerte que  coincidimos en el momento que una orquesta estaba ensayando. Luego, en turnos de cuatro personas entramos en el palco real. Seguido, un recorrido por varias estancias incluso en  una sala donde están expuestos en maniquíes el vestuario para actuaciones  de ópera. Logré hacer un video.
En la Plaza Verdi está este imponente teatro, elevado sobre una impresionante escalinata, donde se rodó el final de la tercera parte del Padrino.
Digno de mencionar es el edificio del Teatro Garibaldi.
A destacar, La Fontana Pretoria en la plaza del mismo nombre. En su momento  fue denominada  “La fuente de la vergüenza” debido a la desnudez  de las estatuas. Pasamos de largo sin parar un momento de disfrutar  de este bello lugar, sólo unas fotos de pasada.
Mario y Carmen en el teatro griego de Siracusa
Monreale. A unos cinco Km. de Palermo está este  pequeño pueblecito  encaramado en una colina, que para acceder a  él hay que subir por unas escaleras en forma de caracol. La subida tiene un premio, visitar la Catedral de Monreale, uno de los monumentos más impresionantes de Sicilia. En su majestuoso interior podemos admirar la fulgurante belleza de los mosaicos,(los más bellos mosaicos de la historia de la humanidad) estos mosaicos necesitaron 2.200 Kg. de oro y cubren casi seis mil metros cuadrados de superficie. La llaman no sin razón “El templo más bonito del mundo”. Parece un sueño  de arquitectura, arte y belleza. Logré hacer un vídeo, la ocasión lo requería.
Era un lugar de  descanso  y diversión entre la naturaleza para los reyes romanos.
A la bajada la panorámica es fascinante, pero, (siempre el pero) sin tiempo libre para disfrutar de tanta belleza.
Mis "angeles" en Siracusa
La ciudad de Palermo, repito, con más edificios e historia de Italia, cantidad de ellos están en mal  estado y sucios que ocultan viejos palacios señoriales, (quinientos). La disculpa es que no hay dinero suficiente para restaurarlos, pero como comenté a la guía, al menos para barrer las calles…
El trafico ¡caótico!  Y a pesar de ello ¡bella!
Día 10: Salida de Palermo hacia Érice, un pueblo precioso, de aspecto medieval, enclavado en la cumbre del Monte San Giuliano, de callejuelas empedradas y resbaladizas, de tiendas de souvenirs, de cerámica y productos artesanos. Desde la altura la panorámica es hermosa, a lo lejos se divisa el lugar donde el mar Mediterráneo y el mar Tirreno se juntan.
La Oreja de Dionisio
Ruta  hacia Marsala, visita a una bodega de vino de la zona y donde nos obsequiaron con sus vinos, acompañados con sabrosos productos del lugar.
Seguimos hacia el Parque Arqueológico de Selinunte, catalogado como uno de los más grandes de Europa. En el que estuvimos casi dos horas.
Llegada a Agrigento donde nos hospedamos.
Día 11: Salida y vista al Valle de Los Templos. Por la tarde hacia Piazza Armerina para visitar la Villa Romana denominada “Del Casale”, espléndida morada de caza de la familia imperial de Maximiliano Hercúleo, famosa por sus preciosos mosaicos. Llama la atención en la sala de las Diez Jóvenes que representan escenas de caza y jóvenes vestidas ocupadas con juegos de gimnasio. Lo que llevan de vestido hace más de dos mil años, es lo que hoy es el bikini.
Plaza Pletoria de Palermo
Llegada de nuevo al hotel Presidente Park en  Catania.
Día 12: Excursión al Etna, el volcán que con sus 3343  metros de altura es el volcán activo más elevado de Europa. La subida en autocar hasta 1900 metros. La posibilidad de ascender en el funicular depende del tiempo y ese día el viento lo impidió.  Paseamos por su entorno disfrutando de la panorámica y pequeñas compras. Al regreso nos informan  que varios del grupo habían subido en el momento que empezó de nuevo a funcionar el funicular. Almuerzo en uno de los restaurantes que hay en el entorno.
Seguido hacia Taormina. Este pueblo es una joya, un escenario de ensueño encaramado en lo alto de una colina. Es un placer pasear por la calle Corso Umberto, arteria principal de Taormina hasta el final y admirar las impresionantes vistas, sus coquetas callejuelas, restaurantes con encanto, tiendas de moda de alto nivel. No es de extrañar que se comente que Taormina es uno de los más famosos centros  turísticos del mundo. La joya que cautivó a Audrey Hepburn.
Maravillosa Sicilia
Un agradable final de nuestro viaje por Sicilia.
Mientras escribo mis impresiones, en la distancia descubro que me gustó  más de lo que en un principio me parecía. Lástima  del escaso tiempo que se tiene cuando haces un viaje. Escribir sobre lo que has visto, te ayuda a profundizar y lo ves de modo distinto.
Por Siracusa
Y para el final mi odisea. Que me perdí y relato lo sucedido en Siracusa. Comenté lo del gentío en un lugar donde confluían varias calles y me doy cuenta que no hay nadie del grupo en mi entorno. En ese momento mi bolso lo tenía mi amiga Pilar por lo que estaba sin documentación, sin teléfono, sin saber el nombre del restaurante donde íbamos almorzar, sólo con la cámara en la mano. En tal estado estaba que una amable pareja trataba de consolarme. Lo único que sabía,  es que a las dos de la tarde nos reuníamos en el autobús. La foto que hice al autobús les dio la pista, ya sabían el lugar donde me reunía con el grupo a las dos de la tarde y ellos me llevarían, en ese momento eran las 11 menos diez y esperaban hasta las dos ¡mis ángeles de la guarda! Me preguntan si hemos visitado la Catedral, al decirles que aún no, nos dirigimos hacia allí, por el camino entre la multitud iba un guía con su grupo, le comentan lo sucedido y el guía me pregunta si la guía se llama Agostina ¡ah, qué alegría! Se pone en contacto con ella por teléfono pero caminando sin abandonar a su grupo. Al encontrarme con Agostina y decirle que me he perdido me contesta que se han perdido más. No es de extrañar que grupos de 40 personas entre tal gentío es fácil de mezclarse entre ellas.
Siracusa
Día 13: Salida de Catania vía Madrid. Madrid –Asturias.
 
Un alto en el camino por Taormina
                                                                        
Siracusa
          
Pilar en Taormina
Romana de Casale
En el Etna


En el mercado de "LA PESCHERIA", en Catania
En el mercado de la PESCHERIA (Catania)
En el templo de Selinunte
Siguiendo a Agostina en Siracusa


Isabel y Pilar 
Una vuelta por Catania con mis "Pilares"
Taormina
De izquierda a derecha: Pilar, Isabel, Pilar y Antonio

Taormina

En Catania, Mario, Carmen y mis dos "Pilares"
Oviedo mayo 2017  Delia Sánchez

AVANZADILLA DEL ARTÍCULO QUE ÁNGEL AZNÁREZ PUBLICARÁ EL PRÓXIMO DOMINGO

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Si sobre lo del próximo domingo, después de haberlo leído, el lector concluye

que una cosa es lo que parecía antes de y otra muy distinta es lo que resultó

después, el autor quedará muy contento.

 Las relaciones que resultan continuamente en paralelo, entre esto y aquello,

nosotros y los otros, la Monarquía y la República, hasta el carecer de dedos y

tener, por contra, seis o más, buscan inquietar, sorprender al lector, que como

siempre, para no caer, ha de andar despacio. 

Es un artículo por el que danzan bailarines con pies, algunos torpes y otros

muy fines, y siendo inevitable la comparecencia de una monja muy importante.

En homenaje a los sin cabeza, que el lector habrá de encontrar en el artículo,

aquí queda esa foto de un elegante y maravilloso descabezado. ¿Con qué

cabeza, de quién, podríamos encabezar al imponente traje? Las opiniones,

vistas la cabezas que "salen" en el periódico, podrían ser muy distintas. 

En verdad, a mí lo que me gusta es el paraguas. 

¡Hasta el domingo!



"EL PALOMEQUE MANCHEGO Y EL ASTUR", ARTÍCULO DE ÁNGEL AZNÁREZ ("La Nueva España", 11/06/2017)

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Todos ellos pertenecen a la familia ibérica: el rey, la vieja celestina, los frailes y monjas, la puta, el banquero villano, las marquesas y los majos, o goyescos de pueblo. (Escrito por un tal Méndez, experto del llamado “Teatro de Farsa, Robo y Calamidad”).  

Quiso Dios que el pirulero del Campo de San Francisco de Oviedo se apellidase Palomeque, el cual, en el jardín ovetense y durante las tardes, vendía caramelos en forma de pirulís, cónicos, de muchos colores, verdes, rojos y amarillos, y con un palillo en la base cateta para sostener mientras se chupaba en la punta, donde la lengua hacía maravillas. Ese Palomeque, flaco y como cazurro, se paseaba con mandil blanco por La Rosaleda con el imponente palo o “báculo” cargado de pirulís, y con la misma parsimonia que un obispo u obispazo panzudo recorre el atrio de los gentiles, a las puertas de la catedral, agarrando el enjoyado bastonazo de pastor o la palma el día de la Palma. Digamos ya que hay oficios o empleos que son inadecuados para mancos, pudiendo los mismos ser adecuados para tuertos o cojos: un pirulero, un obispo o un guardia suizo vaticano, han de tener manos y potentes brazos para bien agarrar.
Por eso resulta raro que a las últimas filas de los “cines de barrio”, allí donde tanta mano metían ella y él, emparejados, se llamasen las “filas de los mancos”. Y eso se recuerda habiéndolo visto y oído en los “cines de barrio” de Oviedo, el Asturias (en el Postigo) y el Santa Cruz (en la calle de la tal). Pudiera ser –escrito sea incidentalmente- que algún lector piense que el último cine mencionado no era propiamente de barrio, lo cual en parte es verdad, pues la calle Santa Cruz no era de barrio sino de centro, viviendo en ella burgueses del tamaño del notario Linares y López, y teniendo en ella la consulta los oculistas Fernández y Vega, que fueron dos desde el principio, como Camilo y Blas, confiteros o confitados. ¿Serían uno? Lo que al cine Santa Cruz dio el carácter de “barrio” fue lo de sesión continua y permanente, y las butacas de escay. Lo del Teatro Principado, frente a la Funeraria “Fortuna”, con sesiones de 5 de la tarde, 7,30 y 10,45 era de otro postin.
Por eso, además, resulta normal y adecuado que el Ordinario de Oviedo y de la Provincia eclesiástica, en su carta semanal del jueves 1 de junio último, tan leída en el diario LaNueva España, reclame en titulares y con urgencia braceros para una inmensa mies. Ni valen muñones, ni “sin dedos”, ni siquiera los “seis dedos”. Como debe ser.
Y quiso también Dios que gracias a un manco precisamente, apellidado Cervantes, se llamase Palomeque el ventero –hoy sería empresario hostelero- manchego que “armó” caballero a Don Quijote con arreglo a la Ley de la Caballería, momentos anteriores a la llegada a la venta del castrador de puercos. Más adelante, en otro capitulo, aparecerá entre tantas manchegas, una moza asturiana: Maritornes “ancha de cara, llana de cogote, de nariz roma, del un ojo tuerta y del otro no muy sana “, y siendo la otra asturiana de El Quijote, la pedigüeña doña Rodríguez, que fue dueña y guardadora de las criadas en la casa del Duque.
La relación entre uno y otro Palomeque –el manchego del secarral y el astur de las humedades- fue indicio de las intensas relaciones entre lo asturiano y lo manchego-toledano, como tendremos ocasión de comprobar. La “cosa” empezó hace siglos con aquello de la “Monarquía astur”, que parecía muy de aquí y era como los de allí: de godos y más godos, incluido el totémico Pelayo Rey. Una peculiaridad de esa Monarquía fue haber tenido por Rey a un casto varón (Alfonso II), muy presente en el callejero ovetense y en lo “Balesquido”, más con referencia a la Cofradía que respecto a la Sociedad Protectora. Aquello es peculiar, pues patrocinar la castidad, es más propio de Repúblicas. Se dijo que don Manuel Azaña, Presidente de la II República española fue un hombre casto, lo cual nada de extraño tiene habiendo sido funcionario de la Dirección General de los Registros y educado por frailes agustinos en el Monasterio de El Escorial, lugar habitual de procesiones de esqueletos y de pudrideros reales, como bien lo cuenta en su novela El jardín de los frailes”.
No hay institución jurídica menos casta que una Monarquía, en la que todo o casi es “mendeliano” y “cromosomático”, incluidos los premios, festejos y jolgorios que patrocina. Una Monarquía, para auto-estimarse- ha de ser de espermatozoides de mucho movimiento, que den saltos, saltones como los salmones, a la caza de los ovulitos. Lo contrario sería una patología monárquica, un “balduinismo”, como el esposo de la santa Fabiola o Favila. Y en aquella Monarquía, de reyes godos y castos, parece que las mujeres lo fueron menos, pues supieron unir lo pendenciero, tan escondido, a la listeza y la astucia.
Disponemos aquí, en Asturias, de dos eruditas y letradas en reinas asturianas, excluida la reinante actual que ni es goda ni gótica. Una de las dos, erudita y letrada, sabe mucho de la Reina Urraca y la otra sabe mucho de la Reina Adosinda; ambas eruditas son viudas, una sin hijos y otra con bastantes, un total de trece; una es “candasina” y del Sporting, y la otra muy linajuda y de Oviedo; una se llama doña María Teresa Álvarez y la otra Doña Matilde García-Mauriño, antigua alumna de las Madres Dominicas, las de la calle Pérez de la Sala de Oviedo, que bien merece, por sus muchos méritos, que la pintemos con literatura cualquier día.
Si primero se adelantaron los mieleros de la Alcarría, allá en los mediados años cincuenta del pasado siglo, con sus blusones oscuros y pantalones de pana, esparciéndose como una plaga por Oviedo, luego, años más tarde, fueron las lagarteranas, llegadas de la Mancha toledana, las que invadieron el Campo de San Francisco y portales de postín, vestidas con muchos perifollos. Recuerdo haber preguntado qué eran aquéllas estrafalarias damas, y recuerdo la respuesta, como para quitarme de en medio: “Gitanas, y gitanerías”.
Parece ser, después de muchas investigaciones, que la presencia en Oviedo de tanta nativa de Lagartera (Toledo), fue a instancia de un afamado negocio ovetense, cuyo giro social y así se anunciaba en Radio Asturias a las tres de la tarde: “Bordados Anziola”, calle Argüelles, 3. Oviedo”. En aquel tiempo el trajín de las escaleras de madera, de olor a cera, de acceso a los pisos altos, era inmenso, pues muchos subían y bajaban, y en los descansillos, de olor a lejía, se podían encontrar, juntos o separados, al cobrador de “El Ocaso”, a las limosneras Hermanitas de los Pobres, con convento en la calle González Besada, o a las lagarteranas vendiendo mantones y mantillas –los de Correos jamás subían, había que recoger las cartas bajando al portal.
Lo más sorprendente de la relación entre lo manchego y lo astur acaeció allá en los finales de los años sesenta con ocasión de los denominados “Itinerarios históricos” del Profesor Ignacio de la Concha, cuñado de Matilde. Fue con ocasión de un “itinerario histórico” por los campos manchegos y de Montiel, siguiendo a don Quijote y a las señoriales Órdenes militares –en especial la de Santiago, la de Quevedo-, cuando en Consuegra, pueblo de Toledo, un estudioso y sabihondo local, con bigotito de la época, –un cronista como mi querida Doña Carmen Ruiz-Tilve- dijo a la expedición estudiantil la siguiente bomba: que los astures descendían de los de Consuegra, de  los de “Consaburo”. Nadie se atrevió a llevarle la contraria.
Pero lo más, lo más sorprendente aún de la indicada relación, “lo más de lo más”, todo una epopeya, ocurrió allá por el año 2011, cuando la Caja de Ahorros de Asturias absorbió a la Caja de Castilla La Mancha a través de la filial Liberta. Lamentable: una Caja de Ahorros poderosa y muy popular, cuyo declive empezó cuando llegaron a ella los que nunca debieron quedarse. Y más no debo escribir sobre ello, pues de la Caja de Ahorros de Asturias, la verdad es que sé muy poco.
Y, para después del susto, estimado lector y lectora, procede que se cure el hipo, que de eso murió, según la monja y papisa Pascalina, el aristócrata romano don Eugenio Pacelli.  

Corresponde ahora a los lectores hacer su particular lista de pertenecientes a la familia astur o ibérica, ampliando, sin ninguna duda, la lista de personajes del teatrillo de Farsa, Robo y Calamidad.

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ÁNGEL AZNÁREZ NOS CONTARÁ EL PRÓXIMO DOMINGO...

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UN CARDO LEONÉS
El domingo próximo seguiremos de viaje, siendo la cabeza y la imaginación, ambas, el medio de transporte y lo que los romanos, Cesar y Cicerón, llamaban la “impedimenta”. Esta vez será por tierras más cercanas; iremos no a la Castilla de La Mancha, sino a la otra, suponiendo que León sea Castilla, que no lo es según dicen los leoneses.

La primera parada será de recuerdo a quien falleció por mamoneo político. La segunda parada será también de recuerdo a otra fallecida, esta vez por mamoneos y baboseos múltiples.  No parece que vayan a descansar en paz ambas fenecidas.

Escribiremos de una Casa que tuvo o sigue teniendo nombre de Virgen, lo que es una garantía. Y con unas monjas con toca de mariposas, que los ingleses llaman, por eso,   

Recordaremos a Manolita, sin duda un portento; una autentica Donna angelicata, según rezan los italianos.

UNA MONJA "MARIPOSA"
De repente, del luto se pasará al júbilo: piedras pulcras aquí y allá, con Catedral de obispo asturiano de dos colores: verde y amarillo azafranado. Antes de llegar a nuestro destino, nos acordaremos de Llamazares, Julio, que andará, como buen vate, nostálgico mirando pueblos sumergidos en pantanos.

Terminaremos con trenes y con un asunto de urbanismo funerario, pues allí, en pueblo de garbanzos y alfalfas, donde antes hubo cementerio, ahora hay un inmenso solar que es zona verde. “Verde que te quiero verde” y que es el color, verde, que tienen los muertos, antes de pasar a ser incoloros, ya indoloros e insípidos

"YENDO A LA PISCINA", artículo de ÁNGEL AZNÁREZ ("La Nueva España", 9/07/2017)

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¡Miau, señoras y caballeros, miau!

Del "tren Burra" que pasaba por Valencia de Don Juan desde Palanquinos


Antes de que los ladrones, proclamándose del progreso y de otros camelos políticos, acabaran con instituciones muy queridas por sus meritadas funciones para la ciudadanía, muchos asturianos, apretados los cinturones, subían por los empinados vericuetos del Puerto de Pajares, para lo que se llamó “secarse” en tierras de León, de cuentos cazurros y filandones. Lo hacían, subiendo, a trancas y barrancas, en “cochecitos lerés” de entonces, de tracción trasera, los Renaults 4/4 o 5/5 (Dauphine), que vendía, por concesión, don Abundio Gascón, el de la calle Campomanes (Oviedo), al precio de casi cien mil pesetas la unidad.  
Ya en lo alto, en Arbás, a escasos metros del Restaurante “Casa Quico”, insuperable en lentejas estofadas y carnes guisadas, que fue arte de la esposa y cuñada de Quico, con prestigio de gallardo y calavera, SEDES tuvo allí una fábrica de cementos, que hubo que cerrar por culpa de otra cementera, de más abajo, asturiana, que exigió la competencia perfecta: no tener competidor. Y es que SEDES, señoras y señores, tuvo cementera allí y cerámica aquí, en La Argañosa (Oviedo). Fue rica y poderosa; sobrevivió a los caciques del franquismo, que son los mismos que ahora, pero que no resistió a lo del Calatrava de Oviedo y a los “calatraveños”, plenitud de mamones y babosos. Y es que lo que acabó con SEDES, hace unos años, pocos, fue “la caraba” o “el acabose”, según dicen los que saben.


Una pregunta: ¿quién o quiénes deberían dar explicaciones por lo de SEDES?


Más arriba de la cementera, ya en montaña, había una residencia para Ingenieros de Minas, y por allí corría Victorino Alonso, hijo de ingeniero, y más tarde, ingeniero él y empresario minero, mareante y “cachondeista” de fiscales, abogados del Estado e inspectores del Fisco.


Fachada de la Pulchra maragata, Catedral de Astorga
Entre Santa Lucía y La Robla, antes de llegar a León, hay que pasar junto a la llamada “Casa Infantil Covadonga”, en Pola de Gordón, que allí, blanca y azul,  milagrosamente sigue en pié, mirando a la montaña leonesa de enfrente. Una denominada “Asociación pro Gregorio Marañón–Casa Infantil Covadonga” organiza un reencuentro, en el mes de julio, de los niños y niñas que por allí pasaron (muchos de la Cuenca minera), para solucionar problemas respiratorios, en tandas y estancias trimestrales (lo último se pudo leer en La Nueva España,el lunes 3 de Julio).  


Casa Infantil Covadonga 
De esa Asociación llama la atención lo de “pro Gregorio Marañón”. Está muy bien acordarse del doctor Marañón, sobre el que palabrean y hacen homenajes; en realidad, a don Gregorio Marañón lo que realmente preocupaba era El Cigarral de Toledo; ni la Casa-Infantil ni siquiera el Conde-Duque de Olivares que llegó a biografiar. Y de esa Asociación también llama la atención, con asombro, que olviden en los últimos reencuentros a la extinta, muerta, asesinada o asesinadita Caja de Ahorros de Asturias, que, con sus dineros -que salieron de ahorros asturianos, de nosotros- se hizo, entre otras (Fundación Vinjoy, las Policlínicas), la obra social de la Casa-Infantil Covadonga para desatascar bronquios y pulmones. Y esto, señores y señoras de la Asociación, deberían ustedes recordarlo, para así no parecer que pecan de ingratitud hacia la Caja o acreditar ser unos desmemoriados.


Y la misma pregunta procede hacer: ¿quién o quiénes deberían dar explicaciones por lo de la CAJA, que fue otro “la caraba” y “acabose”, según dicen los que saben? ¿Qué responderá el hombre nuevo de Pedro que ha de venir, nuevo de la vieja Cuenca, cuando le pregunten por eso?


Como los de la Asociación parece que no recuerdan, recordemos nosotros que durante muchos años fue Director de aquella Casa-Infantil un maestro, natural de Orense, que se llamó Souto, que no obstante ser y estar muy escaso de pelo no paraba de tirar los tejos a doña Manolita, siempre soltera, aficionada a juegos de mesa en el Automóvil Club (La Jirafa). Manolita era empleada muy eficiente, para asuntos sociales,  de la Caja de Ahorros, que hasta allí, Pola de Gordón, se desplazaba con frecuencia; fue lo que los italianos llaman una donna angelicata. Y Souto, en la Casa-Infantil, tenía un despacho inmenso, con una balconada azul, justo encima de la entrada principal, y allí arriba organizaba, con su escasa cabellera, zafarranchos “peluqueriles”, tan absurdos y ridículos como eso del llamado pelobus,organizado por esa especie de santa trinidad, laica, una y trina, que es el Padre Ángel.


Las atenciones religiosas de la Casa-Infantil estaban dirigidas por el entonces obispo de León, don Luis Almarcha, que allí iba con frecuencia y siempre colgándole un enjoyado pectoral con joya de piedra amatista, y que, manu militari, nombraba y quitaba capellanes, curas de La Pola, a sus ojos y antojos. Don Luís, obispo, mandaba mucho; armaba con facilidad la de Dios es Cristo, siendo además político nacional-católico, del Régimen. “Por Dios y por Españaal cincuenta por ciento” decía en la intimidad según sus íntimos.  


Un libro de la serie, titulado "Pulchra leonina (la catedral de León)
Unas monjas, media docena, de las “Hijas de la Caridad de San Vicente Paúl”, dirigían las funciones propias de atención y cuidado a las niñas y niños allí hospedados en estancias trimestrales. La Superiora era una mujer de carácter, entre madre abadesa e infanzona, burgalesa y muy ancha de todo; ella y el resto de monjas, “vicentinas” o “vicencianas”, cubrían su cabeza con tocados muy aparatosos, almidonados y alados, que, por los anchos pasillos de la Casa Infantil y sus escaleras estrechas, al moverse tanto, parecían blancas mariposas en busca de flor y blancas como las nubes. No es extraño que a estas monjas de tan fácil pintura, los ingleses llamasen butterfly nums. Y un grave conflicto surgió cuando una de las monjas, sor Dolores, se enamoró y encontró novio. Sor Concepción, que era casi albina, aguantó hasta el final.


Y los de la Asociación tampoco recuerdan a Agustín de Saralegui, Director General de la Caja de Ahorros, que por allí pasaba para mirar, ver y, de paso, comer unos filetes de carne con patatas fritas y pimientos colorados exquisitos. Por supuesto que los manteles de la mesa larga y rectangular estaban zurcidos, y afuera, Rodrigo, el chofer, sacaba brillo al importado vehículo Vauxhall. Tampoco recordarán al médico Tascón que los atendía, cuya especialidad más destacada estaba en tener recluida en La Pola, en un chalet gótico, a su brillante esposa, natural de San Sebastian y apellidada Astiagarraga.  


Es cosa de seguir nuestro camino en dirección a Valencia de Don Juan y su piscina. Paramos antes en León y vemos a la llamada Pulchra leonina, que así llamó un clérigo escritor, don José González, en el año 1913, a la Catedral de León, tan majestuosa por triforios y vidrieras. Y don José González, cura, llegó a ser profesor del prestigioso Seminario de Valderas, el de San Mateo, y de él, del escritor, llegaron a decir que su brillante pluma “galopaba por el papel”, siendo prueba de tal galope frases como las siguientes: “El relojero andaba a brincos como los conejos”; también esta otra: “El sol besaba, no calentaba”.


La Pulchra leonina nos recuerda a la cercana Pulchra maragata de Astorga y de la mozárabe Tebaida berciana, siendo ahora su Obispo el asturiano Juan Antonio Menéndez, excelentísimo y reverendísimo, del que el Papa Francisco--según leímos en La Nueva España, viernes 7 de junio de 2013, página 25-- dijo que “estaba fresquito como una lechuga”, y que nosotros, ahora, decimos --enterados de los terribles episodios ocurridos en el Seminario de La Bañeza--, que el bueno de Juan Antonio seguirá verde, pero más como un repollo o una berza que como una lechuga; y eso que, como los mejores de Grado, es roxiu y de color azafranado o bermejil.   


Y no podemos salir de León sin recordar a su celebre escritor y vate, don Julio Llamazares, el cual, en El entierro de Genarín, empieza con la angustia de la terrible y espantosa muerte de Nuestro Padre Genarín y de los portentosos signos que la rodearon y termina poéticamente con el florilegio de varios y silva de romances funerarios.¡Cosas de los escritores leoneses! ¡Qué sería de León sin Llamazares y sin Genarín!


Colección de libros de "escritores leoneses", editados por el magnífico "Diario de León"
Ya casi en el destino, atravesamos Villamañan, donde en el invierno tantos incendios se producen por culpa de tantos braseros descontrolados, y donde un Grossi, allá por los años sesenta del pasado siglo, compraba garbanzos y vinos, que traía a Asturias, pagando en el fielato de Olloniego. A la derecha, bajando, en Villamañán, vemos un magnífico solar que fue cementerio, habiendo terminado hace poco tiempo de retirar los restos de los allí enterrados, que los de la zona llaman a ese lúgubre retirar  “las labores de monda”. Hoy ese solar es zona verde, color muy apropiado por ser color de muertos, el verde, antes de pasar a ser incoloros e insípidos.


Y de Villamañán, en recta y no circular, llegamos a Valencia de Don Juan. Si a esta Villa accediéramos como los antiguos, en tren, en el tren Burra, del que dicen que “nació pájaro y murió Burra”, no lo haríamos desde Villamañán, sino desde Gigosos de los Oteros, muy cerca de Palanquinos.

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“PASQUINES: CON ‘P’ DE POETA”, artículo de NICKY NEGRETE

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Nacido en Asturias y residente en Córdoba desde hace unos años, José Luis Campales un escritor, poeta y artista comprometido con las letras, el arte y –como no podía ser de otro modo en un poeta como es él– con lo social, como podréis comprobar al leer este Pasquines (Piediciones, 2017) que cierra su trilogía marcadamente social, iniciada en 2015 con Pancartas y continuada el pasado año con Pintadas. Los títulos mismos ya dan una idea de su compromiso con los valores sociales, humanos y éticos. No voy a citar todo su currículo porque viene resumido en la solapa del libro.
Nicky Negrete


Conocí a José Luis Campal gracias a mi hermano, el también poeta José Carlos Velázquez, con quien ha realizado numerosas colaboraciones literarias y algunos recitales poéticos. Más tarde tuve el privilegio de ser yo mismo –también– quien tuviera la oportunidad de publicar en El Paraíso, la revista ensamblada de poesía visual más antigua del país que lleva 26 años editando. Lo conocí en persona en Madrid en la presentación de otro de sus libros, El regalo. Y lo fue. Un regalo, digo.


En el poemario que ahora nos ocupa, Pasquines, conformado por sesenta piezas más o menos breves –la buena esencia siempre en frasco pequeño– el lector podrá apreciar que la fuerza de este compromiso nace del corazón, de unos principios vividos desde siempre y de la disconformidad con el bofetón de realidad e hipocresía con el que nos desafía a diario la sociedad de consumo.
Cubierta PASQUINES


En un mundo construido para que los esclavos no sepan que lo son y sigan engrasando la maquinaria que mantiene a unos pocos en lo alto mientras millones se arrastran por las porquerizas de la miseria, una voz se alza en el desierto de la cordura para gritarle a la cara al sistema que no le engañan, que todavía queda gente en pie que se da cuenta de lo que pasa y que no va a arrodillarse en silencio para ofrecer su cuello al hacha de la productividad monetaria. Gente que es capaz de vomitar al rostro del cacique de turno las verdades que no soporta escuchar porque su contenido derriba todo su castillo de naipes y porque su verdad intrínseca araña y azuza la poca conciencia latente que aún no han conseguido matar, silenciar o pervertir.


Esta voz es la de José Luis Campal que, sin rubor y con la fuerza que dan la coherencia y la verdad dice cosas como ésta: «Gobierno: / ¡Disuélvete ya / en ácido sulfúrico, / que limpia, fija y da esplendor / (al pueblo)!» (poema XLIV).


Y a la vez fustiga las mentes de quienes, oprimidos y vilmente utilizados por el sistema sin ser conscientes de ello, dormitan en sus zonas de confort, para que no se dejen avasallar y abran los ojos, a fin de que –como siempre repiqueteaba su tocayo José Luis Sampedro– piensen por sí mismos. Y esto no puede hacerse con palabras suaves y caricias en el cabello. Ha de ser con toda la fuerza que requiere la situación y por eso leeréis cosas como ésta: «me aturde y desconcierta / que no veáis la cruda realidad / de este inmenso vertedero / en el que chapoteáis sin creéroslo / y donde triunfan lo feroz y lo mediocre» (poema IV).


O también: «¡hincadle el diente a esta saga de siglos / que lleva cientos de miles de años / refocilándose inane en un prolongado / orgasmo pequeñoburgués!» (poema II). Y en otro punto: «Dóciles vais de cabeza al pozo / y saludáis serviles al pocero» (poema XLIII).


Esos reproches podría hacerlos desde el pedestal de quien se sabe defensor de lo justo estableciendo una distancia con quienes se dejan llevar por los mensajes “saciantes” y empalagosos de la publicidad o por las mentiras envenenadas de quienes, debiendo representarnos, visten pieles de cordero de día para devorar manadas completas amparados en la oscuridad de la noche.


Presentación en Madrid
Pero no es así. El poeta social, la voz que –como el bautista– clama en el desierto, se incluye a sí mismo en el lote, aunque –y esto lo añado yo– él sí busca una salida, una solución, o cuando menos, su mente inquisitiva se pregunta por las cosas: «Y mientras nosotros qué hacemos, / qué hacemos, / qué» (poema V).


Como poeta social le remueven los que –para la sociedad– se presentan como dilemas éticos, ya que su conciencia éticamente educada –cuando todavía existían asignaturas como la Filosofía en el sistema educativo– y no pervertida por el falso hedonismo imperante y los dictados de los sofismas políticos y publicitarios, se da cuenta enseguida de lo que se esconde a una gran mayoría: falsedades de planteamientos, engaños manifiestos, sibilinas manipulaciones o aberraciones patentes y clamorosas; en definitiva una hipocresía brutal que a base de descaro y repetición se ha ido instalando en nuestra sociedad. Algo que ha sido facilitado por quienes viven inmersos en esa hipocresía, en esa doble moral, en ese doble rasero, en esa lógica quebrada y retorcida de lo ilógico y lo contradictorio como es la religión (sobre todo las monoteístas). Por ello le resulta obligado denunciar ese fariseísmo del catolicismo que ataca el aborto mientras baila el agua a una maquinaria que aplasta a miles de personas o se beneficia económicamente de la pobreza de aquellos a quienes debiera defender: «Que nazca ese feto y se desangre / de lunes a domingo entre cartones / mientras las pudientes familias / que acuden a misa con paso ordenado / y relucientes cuentas corrientes / desvían la mirada con asco / al tropezarse con una callosa mano / que les suplica ayuda, y pasan / de largo porque ya no es su problema» (poema VI).


Su compromiso con la poesía social queda perfectamente plasmado en sus versos, como en estos: «La poesía no social / es antipoética. / La poesía no social / es infrapoética. / La poesía no social / es contrapoética. / La poesía no social / lleva siglos muerta» (poema XXIII).


Tiene también para los políticos, para los poetas, para los plagiadores, para la gente de a pie, pero siempre con un hilo conductor: la alergia más absoluta a la falsedad, la imposición, la injusticia, el descaro y la prepotencia: «Árnica que sabe a patíbulo / ante tanta desvergüenza y chulería» (poema XXIX).


Como veréis, puede que este libro no resulte de fácil lectura para aquellas mentes que no estén dispuestas a asumir ciertas verdades o que prefieran vivir en la comodidad y la desidia del “dolce far niente”. Este libro, es un removedor de conciencias es una pequeña herramienta de grandes verdades. Es capaz de expresar grandes conceptos con apenas unas palabras (y unos espacios). Y esto –lo digo como autor de nanorrelatos– no es precisamente fácil, sobre todo si, al mismo tiempo, se hace de una forma estéticamente bella.


Campal comienza el libro con una cita de Neruda: «Y no podrán vencer sino a los muertos». Pero bien podría haber citado –servatis servandis– el Trópico de cáncer de Miller: «Esto no es un libro. Es un libelo, una calumnia, una difamación. No es un libro, en el sentido ordinario de la palabra. No, es un insulto prolongado, un escupitajo a la cara del arte, una patada en el culo a Dios, al hombre, al destino, al tiempo, al amor, a la belleza... a lo que os parezca.»


Podría llenar cientos de folios sobre todo lo que estos Pasquines despiertan en mí como lector pero creo que preferimos que sea el propio autor quien nos hable a través de su obra: «(La revolución es una fruta afrodisiaca. / Quien la prueba no se desengancha)» (poema XXXII).


Enganchado quedo –doy fe– a estos Pasquines como espero quedéis vosotros, futuros lectores, también.

EL PRÓXIMO DOMINGO ÁNGEL AZNÁREZ DE NUEVO PUBLICARÁ...

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El poeta leonés, Leopoldo Panero, de Astorga escribió los siguientes versos:


Mirar es dulce.
Es dulce como el luto de una madre,
Mirar, mirar sin ver, andar despacio
hacia la nada, siempre hablando a solas
andar por los caminos que se tienden
oscuramente por el campo.


Eso es la continuación del viaje, como el de Ulises, que se podrá leer el próximo domingo, 13 de agosto, en prensa escrita y digital: mirar y mirar; andar y andar. Pero no sólo eso, también mucho más, si los lectores, además de lectores, son creativos y tienen también ocurrencias.


Nos sentaremos en oteros y lomas, veremos vides verdes, entraremos en el llamado “Mundo del agua” en un mundo de tanta tierra, saludaremos a unos amigos de Laviana que tienen un taller de carrocerías y que se hicieron socios la “Cultural Leonesa Club de Futbol”, hartos del Oviedo y el Gijón.


Ya en Tierra de palomares, en ruina, sin pichones, disfrutamos de aromas del vino de la tierra y saboreamos paletilla de lechazo, chupando huesos, descartados para el almuerzo el pulpo a la gallega y el bacalao con ajos.


Veremos puertas moras y rezaremos a la Virgen del Socorro, que es de las más milagreras.


Las dos fotos que se adjuntan son de la misma tierra, seca y del Sur de León.  Una fotografía sobre tierra, arriba; otra bajo la tierra abajo, muy abajo.


  

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