Pues eso nos pasa; por una parte, nuestro abandono está provocado por la desidia e indiferencia de los diferentes gobiernos de nuestro país y por otra parte por nuestra propia desidia y la de nuestros gobernantes.
Nuestro paraíso va a poder ser disfrutado por todos los mortales, pero todo se paraliza. Llegar hasta aquí por aire es cada vez más difícil, las compañías «low cost» se van a otros aeropuertos, volar desde nuestro paraíso tiene el precio más caro de toda España. Y del famoso AVE, nada de nada.
Los socialistas, a pesar de todo el tiempo que estuvieron en el poder, no hicieron nada por nosotros, hasta se llegó a decir que no hacía falta un AVE. Pero llega el PP con Rajoy a la cabeza y nos da más de lo mismo: nada. Se mejoran las comunicaciones hacia y en Galicia. Inaugura un AVE a Alicante del cual el señor presidente dice que va a contribuir a vertebrar España y fomentar el progreso. O sea, que nosotros, sin pretenderlo, ya conseguimos la independencia ésa por la que tanto luchan algunos catalanes y vascos. No existimos ni hace falta que participemos del progreso. Nosotros nos sentimos muy españoles, pero parece ser que no nos quieren y a nosotros no parece que nos importe.
El señor Javier Fernández sigue desaparecido en sus cuarteles de invierno, digo bien porque esto parece el invierno. Hay un chiste estos días en Facebook muy ingenioso. Se ve una escena del programa televisivo «Cuarto milenio», Arriba pone «Javier Fernández existe» y debajo el presentador dice: «Una señora de Ablaña asegura haberle visto».
Así que o hacemos algo o nuestro paraíso desaparecerá, porque al no poder venir aquí no se crearán empresas, seguirá sin haber trabajo, la gente joven se marchará, los mayores moriremos y esto será un inmenso parque natural pero sin nosotros.
Yo me niego a que pase esto, así que os conmino a luchar, a dejar de insultarnos unos a otros, a dejar de ningunear a los que trabajan bien por pura envidia, a arrimar el hombro y así conseguir que Asturias siga siendo un paraíso para nuestros descendientes