Así, sin avisar. Me resulta difícil asimilarlo. En mi ordenador está el correo que me envió el lunes a las cinco de la tarde. Ningún mal presagio, todo lo contrario, me invitaba a uno de los eventos por él organizados. He vuelto a él una y mil veces, y sí fue enviado el 26 de mayo, exactamente a las 17,24 h. Pocas horas después me avisaban de su fallecimiento. ¿Cómo asimilarlo? No lo consigo, porque con él se va una parte de mi historia, de mi pasado y de este presente que era aún ayer. Descansa en paz, amigo.
Colocando la placa a mi padre en el Pueblo de Asturias EN EL MES DE SPETIEMBRE, acto organizado por GONZALO |