Todos los meses recibo puntualmente la revista “ La Comarca”, que yo llamo el “Hola”. Una publicación que considero milagrosa porque no tiene ningún tipo de financiación diferente a la suscripción de unos cuantos vecinos de Salas y Pravia y, eso sí, muchos anuncios. De esos que persiguen los diarios para poder subsistir y que el editor me asegura ya no tiene dónde colocar.
Iré por partes. La primera explicación de por qué yo la llamo el “Hola”. Pues sencillamente porque en ella se recoge la vida de sociedad de salenses, pravianos y habitantes de pueblos limítrofes. Lo mismo se da información de una fiesta, que publica las personas que están enfermas o que ya se han recuperado, una boda, un bautizo… Cualquier noticia de sociedad tiene cabida en “ La Comarca”. Todo es igualito a lo que publica el “Hola” de la jet set. Lo único que varían son los personajes. Por supuesto –estos- mucho más interesantes que los que salen en la, ya mencionada varias veces, revista del corazón. La que me ocupa, lo es del corazón y del alma. ¿Por qué me parece más interesante? Sencillamente porque da fe de la vida real, porque son los gozos y las sombras de gentes sencillas, nobles, sin parafernalia añadida. No se trata de parecer lo que no se es, si no de mostrar lo que se es. De compartir las alegrías del vecino y también sus tristezas y problemas. Y, por qué no decirlo, de cotillear un poco si se tercia. Lo dicho, la vida misma.
Y ahora hablaré del editor-redactor-director-distribuidor… Vamos de quien lo hace todo, y a quien se debe la publicación: el periodista jubilado José de Arango (José Manuel Rodríguez Díaz). Una reliquia del periodismo. Lo de reliquia no tiene carácter peyorativo, supongo que no haría falta aclararlo, porque quiero referirme a una de las acepciones que recoge el diccionario que dice que es “un objeto que se venera por lo valioso que es”. Creo que la he liado un poco por pasarme de listilla, lo que en realidad quiero resaltar es la admiración que siento por cuanto hace y el mérito que le doy. ¿Que se me ve el plumero? Pues claro, nunca pretendí esconderlo. José Manuel es un gran amigo. Lo fue de mi padre –compañero en el periodismo- , y lo es mío. En mis comienzos en prensa fue mi maestro. La alumna no le salió demasiado buena, quisiera escribir bien y no lo consigo, pero hubiese sido mucho peor sin sus consejos, sin sus directrices.
Arango entrega a Ángeles Rivero, directora de "La Nueva España", el premio "Maíces" en La Arquera |
Dejando a un lado quién es para mi José Manuel, me gustaría resaltar -si soy capaz, se me hace difícil- la gran labor que desarrolla, apoyando la vida en los pueblos, rescatando sus fiestas, y esas relaciones personales que cada vez se tornan más impersonales, por mor del tiempo en que vivimos. "La Comarca" es el nexo de unión entre cientos de vecinos que -me consta- están pendientes de la publicación, para -entre otras cosas- tener noticias de sus vecinos y, en ocasiones de ellos mismos. Fotos de eventos familiares, de fiestas, de concursos, de caminos que no acaban de arreglarse, de ... alegrías y tragedias. De todo he leído yo en ese "Hola" que se edita en el occidente asturiano.
"La Comarca" va por su publicación número 95, si se edita una vez al mes, es fácil calcular los años que lleva -que no en los kioscos, su distribución es gratuita- en la calle. Parece un milagro, y creo que lo es. Milagro es que José Manuel -Arango- trabaje en ella como lo hacía años hace en "Voluntad", "La Nueva España" o la "Hoja del lunes", por amor a su tierra, sin ningún otro rendimiento. En ellos ejerció un periodismo humano, cercano a los lectores, de ese que ya no se practica porque se ha perdido el interés por las personas y las cosas cotidianas, pero que son las únicas que hacen la vida.
Hoy lo dejo aquí. En otro momento contaré cómo convirtió una vieja escuela de pueblo en biblioteca recogiendo libros aquí y allá, o cómo escribe y representa obras de teatro asturiano.
Enhorabuena "amiguín", que así te saludaba mi padre cuando os encontrábais. Lo eres de verdad, de esos que uno lleva pegados al alma y que están siempre que los necesitas.
Lamento que las fotos sean de tan mala calidad, pero son del móvil, el escaner... no funciona.
"La Comarca" va por su publicación número 95, si se edita una vez al mes, es fácil calcular los años que lleva -que no en los kioscos, su distribución es gratuita- en la calle. Parece un milagro, y creo que lo es. Milagro es que José Manuel -Arango- trabaje en ella como lo hacía años hace en "Voluntad", "La Nueva España" o la "Hoja del lunes", por amor a su tierra, sin ningún otro rendimiento. En ellos ejerció un periodismo humano, cercano a los lectores, de ese que ya no se practica porque se ha perdido el interés por las personas y las cosas cotidianas, pero que son las únicas que hacen la vida.
Hoy lo dejo aquí. En otro momento contaré cómo convirtió una vieja escuela de pueblo en biblioteca recogiendo libros aquí y allá, o cómo escribe y representa obras de teatro asturiano.
Enhorabuena "amiguín", que así te saludaba mi padre cuando os encontrábais. Lo eres de verdad, de esos que uno lleva pegados al alma y que están siempre que los necesitas.
Lamento que las fotos sean de tan mala calidad, pero son del móvil, el escaner... no funciona.